Este nuevo estilo de faldas llega para desafiar la idea de que en otoño-invierno solo se puede vestir con telas pesadas y colores apagados.
Las pasarelas internacionales ya lo anticipaban, este otoño-invierno 2025 la falda tradicional cede el protagonismo frente a un nuevo modelo que combina elegancia, osadía y frescura. Se trata de las faldas semitransparentes o translúcidas, una prenda que, lejos de asociarse solo al verano, encuentra su lugar en los meses más fríos con una propuesta renovada y versátil.
Aunque la falda clásica -ya sea lápiz, plisada o midi- sigue siendo un ítem vigente, el foco de las tendencias de esta temporada se traslada hacia diseños más livianos, con capas superpuestas, transparencias estratégicas y tejidos que juegan con la insinuación sin caer en lo obvio. El resultado es una pieza que desafía los códigos tradicionales de la moda invernal, pero que gana terreno justamente por eso.
La falda semitransparente llega para desafiar la idea de que en otoño-invierno solo se puede vestir con telas pesadas y colores apagados. Sensual sin exagerar, moderna sin forzar, esta prenda se instala como un nuevo básico fashionista.
Las faldas translúcidas responden a una búsqueda estética que ya se venía gestando en temporadas anteriores: prendas que hablen de libertad, movimiento y nuevas formas de sensualidad.
En un contexto donde lo "layered" (vestir en capas) es clave para enfrentar el frío con estilo, estas faldas permiten experimentar combinaciones audaces sin perder funcionalidad.
Además, el auge de la estética etérea, romántica y hasta con tintes góticos ha abierto la puerta a prendas que mezclan texturas, volúmenes y transparencias. Así, lo que antes parecía reservado a la pasarela o a la noche, ahora se adapta al uso urbano y diurno con resultados sorprendentes.
Una de las grandes ventajas de estas faldas es su versatilidad. Pueden usarse con distintos niveles de transparencia según el estilo personal y la ocasión.