Esplendor y caída de Andrea del Boca

Andrea del Boca, la actriz argentina de telenovelas más famosa en el mundo, recorrió un sinuoso camino en su carrera artística, que se inició precozmente y culminó con un procesamiento de la Justicia de nuestro país por fraude al Estado, tras abrazar en los últimos años la militancia política.

El juez federal Sebastián Ramos procesó a la actriz de 52 años por el delito de "defraudación a la administración pública" debido al supuesto desvío de fondos estatales destinados a la producción de la telenovela "Mamá corazón", dijo el Centro de Información Judicial (CIJ), dependiente de la Corte Suprema argentina, que publicó el fallo.

La vida de la que fuera una precoz actriz (su primera aparición en televisión fue a los ocho meses de edad) podría ser explicada como un caso de auge y derrumbe de una estrella de la televisión, que se acercó al gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner (2007-2015) como militante y fue salpicada por la corrupción.

Del Boca era asidua protagonista de actos y publicidades oficiales. Cada vez que la ahora senadora opositora realizaba un anuncio acompañada de figuras populares argentinas la actriz se sentaba en la primera fila del palco.

Además de su apoyo al gobierno de Kirchner, en su carácter de productora televisiva Del Boca firmó acuerdos con el ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido, que se encuentra preso por dos casos de corrupción y es investigado por varios más.

Según el fallo del juez Ramos, Del Boca se habría beneficiado en forma irregular de subsidios estatales por un monto de 36,5 millones de pesos (1,3 millones de dólares) para financiar la realización de la telenovela "Mamá corazón", nunca terminada. El magistrado de los tribunales federales de la Ciudad de Buenos Aires ordenó por eso un embargo contra la artista por 50 millones de pesos (1,7 millones de dólares), en un fallo que también alcanzó a De Vido.

Actriz precoz

Esta actriz precoz, que tuvo su primer papel protagónico a los cuatro años en la serie televisiva "Nuestra galleguita", donde destacó interpretando a una niña sordomuda, se hizo célebre en Latinoamérica y lugares más alejados de la Argentina –como Estados Unidos, Israel y Rusia– por sus actuaciones dramáticas.

Ya en 1972, con apenas siete años, Del Boca había dado el salto internacional con el filme "Había una vez un circo", donde compartía cartel con los famosos payasos españoles Gabi, Fofó y Miliki. Un años después, la serie televisiva "Papá corazón" recorrió el mundo con la interpretación de una niña de escuela primaria argentina huérfana que no dejaba nunca de llorar y emocionaba a los telespectadores.

Más tarde, fue la heroína de recordadas telenovelas como "Estrellita mía", coprotagonizada por el ahora famoso actor Ricardo Darín; "Celeste", "Antonella" y "Perla Negra", entre otras.

Su fama era tan grande que en 1980, cuando dio el primer beso ante las cámaras en la teleserie "Señorita Andrea", donde interpretaba a una maestra, el canal promocionó la escena durante una semana y tuvo 30 puntos de rating, una cifra muy alta para la televisión argentina.

En cambio, cuando hizo cine para adultos, sus interpretaciones no tuvieron la misma solidez. 

Tanto su trabajo en "Funes, un gran amor" (1993), donde actuó de prostituta, como en "Peperina" (1995), una chica de provincias fanática de un grupo de rock, no alcanzó el favor del público ni de la crítica cinematográfica.

En los últimos años tuvo más cámara en los actos políticos de la ex presidenta Cristina Kirchner que en la pantalla chica.

Tal vez por eso, comenzó a producir series para la Televisión Pública Argentina y realizó un contrato con el Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Ministerio de Planificación Federal, que conducía De Vido.

“Dicho contrato se materializó a través de la modalidad de adjudicación directa, infringiendo la normativa vigente en materia de contrataciones públicas”, sostuvo el magistrado en la acusación formal a la actriz.

La telenovela "Mamá corazón", cuyo título es una paráfrasis de la serie que la hizo famosa ("Papa corazón"), nunca llegó a transmitirse, pese a los desembolsos económicos del Estado.

En su defensa, Andrea del Boca negó ante la justicia los delitos y dijo que todos los gastos de "Mamá corazón" estaban debidamente registrados. Por ahora, la Justicia no le creyó.