Wanda Nara no cumplió con entregar a sus hijas para que pasen una semana con Mauro Icardi y se desató un nuevo escándalo en el Chateau.
Mauro Icardi recibió la noticia el jueves por la tarde, y en medio de la tensa batalla legal por la tenencia de sus hijas de que podía verlas y compartir siete días con ellas. Fue el juez Adrián Hagopian quien autorizó que el futbolista viaje a Turquía por tiempo indefinido, pero antes puede reencontrarse con Francesca e Isabella en Nordelta.
El fallo permite que Icardi se lleve a sus hijas del Chateau Libertador por siete días, y que luego se sume su pareja, la China Suárez. El regreso al domicilio de Wanda Nara está previsto para ocurrir el viernes 4 de julio, a las 11 am.
Para preservar la privacidad del encuentro, el juez autorizó a Icardi a ingresar en la cochera de cortesía del edificio. Sin embargo, cuando Icardi intentó reencontrarse con sus hijas, se desató un nuevo escándalo como ocurrió meses atrás en el mismo edificio.
El viernes a las 11 de la mañana, el futbolista llegó al Chateau Libertador sin la compañía de la China Suárez y con su vehículo, dispuesto a cumplir con el fallo. No obstante, su presencia complicó el escenario: Wanda se negó a dejar ir a las menores, porque teme que se lleven a sus hijas a Turquía.
El equipo del juez intervino en el lugar luego de que la mujer impidiera la entrega. La situación derivó en una escena cargada de tensión emocional. Testigos describieron el momento como “un circo dentro del departamento”, en referencia a gritos y disturbios ocurridos en el luminoso complejo de Avenida del Libertador.
En medio del caos, el entorno de Nara habría presionado para que reconsidere su postura. Advertían que, de no liberar a las niñas al padre, podría intervenir la fuerza pública.