La denuncia se dió luego del escándalo por la tenencia de sus hijas. Acusaron a la conductora de incumplimiento deliberado de la orden judicial.
El equipo legal de Mauro Icardi presentó un escrito ante la Justicia en el marco de la disputa por el cuidado personal de sus hijas con Wanda Nara. El texto describe cómo se desarrolló el procedimiento judicial del 27 de junio de 2025, en el que se debía entregar a las menores al padre bajo supervisión profesional.
El escrito denuncia irregularidades graves, acusa a la madre de incumplimiento deliberado de la orden judicial y solicita medidas urgentes, incluyendo la remoción cautelar del cuidado materno y sanciones económicas.
La presentación se refiere a la resolución previa del juzgado, que establecía la participación de la Licenciada Mattera y del trabajador social Francisco Zaldueño en la entrega de las niñas. Según la defensa, ese procedimiento fue obstaculizado por Nara, a quien acusan de montar una escena mediática y resistirse activamente al cumplimiento de la medida.
El escrito sostiene que Wanda Nara realizó una transmisión en vivo y difundió información falsa, lo que generó una situación crítica, que los letrados compararon con una "toma de rehenes". Aseguran que se ofrecieron múltiples alternativas para cumplir la entrega, pero que la madre y su defensa rechazaron todas con el fin de evitar que las menores fueran trasladadas.
Además, el documento afirma que las niñas fueron “rehenes de una madre desorientada” y que el daño emocional causado por esa conducta es “inmensurable”. La defensa también señala como agravante la difusión de imágenes de las menores llorando, supuestamente facilitadas por la madre o sus allegados.
Esa exposición pública, según el escrito, genera una revictimización de las niñas y una vulneración irreversible de su intimidad. Este hecho es presentado como prueba de una conducta reiterada y perjudicial, que justifican el pedido de medidas urgentes para proteger a las hijas de Icardi.
En el petitorio, el equipo legal solicita que se retire a Wanda Nara del cuidado materno de forma cautelar, y que se siente un precedente para avanzar en una restitución internacional bajo el argumento de que las niñas están expuestas a un riesgo concreto por parte de la madre. “Como si fuera una toma de rehenes, los profesionales le ofrecieron todas las alternativas imaginables a la Sra. y a su representación letrada, pero ninguna satisfacía sus ocultos deseos de incumplir la orden judicial”.
También se requiere una multa de cien millones de pesos por la difusión de imágenes, y sanciones económicas y procesales para Nara y sus abogados. El escrito cierra con una acusación directa: afirman que Wanda Nara “abusó de sus hijas de manera impune y a la vista de todo el país”, destruyendo su inocencia al convertir un conflicto judicial en un espectáculo público. Según la defensa, esos actos prueban que no está en condiciones de ejercer la responsabilidad parental.