Las imágenes fueron emitidas recientemente por Cuestión de Peso. El operativo de rescate y la internación se realizaron en el municipio de Merlo.
El programa Cuestión de Peso vivió una jornada de fuerte impacto emocional tras emitir imágenes del estado actual de Cristian Fredes, exconcursante que participó en el ciclo en 2012. Hoy, más de una década después, debió ser rescatado por bomberos y trasladado de urgencia a una clínica tras superar los 300 kilos.
El equipo de Cuestión de Peso logró establecer contacto con Cristian y coordinar con diversas entidades un operativo de emergencia para asistirlo. Las imágenes emitidas mostraron al exconcursante siendo retirado en camilla de su vivienda por varias personas. “Cristian ya está en la clínica. Por suerte pudimos llegar a tiempo, es una persona muy querida por nosotros, que conocemos de hace muchos años”, declaró conmovido Sergio Verón, visiblemente afectado. Luego, agregó: “Yo fui ayer a la casa y él estaba muy mal. Cristian hoy está por arriba de los 300 kilos. Hablamos con la clínica, con bomberos, con policía, con defensa civil del municipio de Merlo, de Núñez. Cristian ya está en la clínica, por suerte”.
Cristian había ingresado al programa en 2012, donde el público lo conoció cuando tenía 26 años y pesaba 210 kilos. A lo largo del tiempo, no logró sostener los cambios físicos necesarios y su salud empeoró. La situación actual evidencia el deterioro progresivo y las dificultades que enfrentan muchos exparticipantes para mantener sus avances tras dejar el programa. La escena generó una reacción emocional inmediata tanto en el equipo como en los espectadores, quienes recordaban a Cristian por su esfuerzo y carisma durante su paso por el ciclo.
En ese mismo programa, se produjo un momento completamente opuesto cuando Micaela, una de las participantes actuales, celebró la pérdida de sus primeros 15 kilos después de tres meses de tratamiento. El festejo incluyó un cambio de imagen: por primera vez se animó a usar un vestido. “Es la primera vez con un vestido así”, dijo con alegría, luciendo una prenda plateada con brillos, escote y tajo, que acompañó con zapatos altos. “Me siento muy bien, muy segura. Es raro verme con vestido, pero me siento muy cómoda”, expresó. Luego, cerró con emoción: “Todavía estoy en shock, me siento hermosa. La Micaela de antes no se hubiese esforzado ni por bajar 5 kilos y, para mí, esto es un logro más”.