Fue hallado sin vida en su casa de Malibú tras sufrir un paro cardíaco. Ícono del cine de Tarantino, también actuó en Thelma & Louise y Donnie Brasco.
Michael Madsen, recordado por su rol como Budd en Kill Bill, falleció a los 67 años en su casa de Malibú. Fue un actor clave en la filmografía de Tarantino.
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El actor estadounidense Michael Madsen, reconocido por sus interpretaciones en películas de Quentin Tarantino como Reservoir Dogs, Kill Bill y Los 8 más odiados, murió este jueves a sus 67 años. Según confirmó su representante, el intérprete sufrió un paro cardíaco y fue hallado sin vida en su casa de Malibú por agentes del condado de Los Ángeles, tras una llamada de emergencia al 911. La noticia fue replicada por medios como Variety y CNN.
Con más de 300 títulos en su filmografía, Madsen fue un rostro habitual del cine criminal de los años 90 y 2000. También trabajó con directores como Ridley Scott (Thelma & Louise) y Oliver Stone (The Doors), y tuvo un papel destacado en la saga de James Bond en Muere otro día.
Nació en Chicago en 1957, Michael Madsen era hijo de la guionista Elaine Madsen y hermano de la actriz Virginia Madsen. Su carrera comenzó en los años 80, con participaciones en películas como Juegos de guerra y series como Corrupción en Miami. Pero fue en 1992 cuando alcanzó fama mundial al interpretar al sádico Señor Rubio en Reservoir Dogs, film en el que protagonizó una de las escenas más recordadas y a su vez polémicas de Tarantino.
Aquel papel marcó el inicio de una prolífica relación con el director, que luego lo convocó en Kill Bill, Los 8 más odiados (2015) y Once Upon a Time in Hollywood (2019). Madsen encarnó a matones, antihéroes y criminales, convirtiéndose en uno de los actores más destacados de Tarantino.
A lo largo de su carrera, Madsen alternó películas taquilleras con cine independiente, un terreno que en los últimos años había retomado con entusiasmo. Al momento de su muerte, tenía proyectos en desarrollo como Resurrection Road, Cookbook for Southern Housewives y Concessions.
Además de actor, fue productor, guionista y poeta: publicó varios libros de poesía como Burning in Paradise (1998) y Expecting Rain (2013), que reflejan una faceta sensible muy distinta a los papeles que lo hicieron famoso.
“Michael Madsen fue uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, a quien muchos extrañaremos”, expresaron sus representantes en un comunicado. No se sospecha de ninguna causa criminal vinculada a su fallecimiento.