Naselli aseguró que lleva más de seis años intentando vincularse con Salvador, su hijo junto a Xipolitakis.
Javier Naselli rompió el silencio y se defendió de las acusaciones de Victoria Xipolitakis, quien lo denunció por maltrato durante su relación y lo acusó de no querer ver a su hijo. El financista, exmarido de la mediática, brindó su testimonio en una entrevista con Puro Show.
Las declaraciones se dieron en el contexto actual del conflicto judicial por la tenencia y el régimen de visitas. La entrevista fue realizada por la periodista Fernanda Iglesias para el programa Puro Show.
Naselli decidió salir a hablar públicamente por primera vez luego de años de silencio, tras las duras denuncias públicas realizadas por su exesposa. El financista defendió su rol como padre y desmintió las acusaciones de desinterés. “Hace seis años que estoy en la lucha para ver a mi hijo”, sostuvo, y denunció haber sido sometido a un régimen de visitas con supervisión extrema. “La misma asistente social nos dijo que nunca había visto un caso donde un padre tenga que estar 160 veces supervisado”, relató.
Según su testimonio, cada vez que lograba avanzar en la relación con Salvador y empezaba a verlo sin supervisión, surgía algún conflicto nuevo generado por su ex. “Hay un síndrome de alienación parental tremendo”, denunció. Naselli describió cómo en una ocasión, luego de compartir salidas y actividades con su hijo como paseos a caballo o tardes de pesca, el niño expresó ante una jueza que “papá es malo”. Para él, esa reacción no es espontánea: “Le están llenando la cabeza”, aseguró con pesar.
Aclaró además que nunca renunció a su rol como padre. “Eso se malentendió. Lo que quise decir es que cuando uno se siente rechazado, hay que darle espacio a las relaciones. Pero jamás me alejé”, explicó. También se refirió a su aporte económico: “Pago una cuota que es muy superior a la que paga todo el mundo. Y ella también tiene que hacerse cargo del 50% de los gastos. Antes pagaba una suma exorbitante que ni siquiera fue impuesta por el juez, la ofrecí voluntariamente”.
Sobre la actitud de su ex, fue contundente: “Ella quiere al hijo para ella, es un objeto, trofeo de guerra, y es un problema porque un niño debe tener un padre y una madre”. Naselli sostiene que el conflicto no se basa en la falta de voluntad para ejercer su paternidad, sino en una dinámica judicial y mediática que lo perjudica.