El fundador de Black Sabbath llegó a acumular 30 años borracho y otros 40 adicto a sustancias como cocaína, morfina, LSD y hasta jarabe para la tos. Murió a los 76 años.
Cómo hizo Ozzy Osbourne para sobrevivir a tantos años de excesos: la ciencia estudió su ADN y lo explicó
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Ozzy Osbourne, el ícono del heavy metal y fundador de Black Sabbath, murió este martes a los 76 años. Su muerte marca el final de una era para el rock, pero también cierra un enigma médico que intrigó durante décadas a científicos de todo el mundo: ¿cómo logró sobrevivir tantos años a una vida marcada por el abuso extremo de drogas y alcohol?
Pues la respuesta la tiene la ciencia: llegaron a estudiar el ADN de la estrella para encontrar la explicación.
En su autobiografía "I Am Ozzy", el cantante lo decía sin vueltas: pasó más de 30 años borracho y otros 40 consumiendo cocaína, LSD, morfina, marihuana, pastillas para dormir, barbitúricos, jarabe para la tos y cualquier sustancia que se le cruzara.
En 2002, mientras protagonizaba el recordado reality "The Osbournes", lanzó una pregunta tan brutal como certera: “No hay ninguna razón médica plausible de por qué estoy vivo. Tal vez mi ADN podría decir la razón”.
Entonces, ese mismo año, el laboratorio estadounidense Knome le propuso secuenciar su genoma. Osbourne aceptó con entusiasmo y hasta prometió donar su cuerpo a la ciencia tras su fallecimiento.
Una década después, en 2010, los resultados preliminares, publicados en la revista Scientific American, sorprendieron incluso a los propios investigadores.
Los genetistas Jorge Conde y Nathan Pearson descubrieron que Ozzy presentaba cientos de miles de variantes genéticas inusuales.
Entre ellas, una mutación en el gen ADH4, que le permitía metabolizar el alcohol de forma más eficiente que el promedio. También tenía una predisposición genética 1,3 veces mayor a volverse adicto a la cocaína y 2,6 veces más a sufrir alucinaciones por marihuana.
Como si eso fuera poco, hallaron rastros de ascendencia neandertal en el cromosoma 10. “Ozzy lleva cientos de miles de variables que ningún científico había visto”, dijeron. “Va a pasar tiempo antes de que podamos entender lo que eso significa”.
Pese a ese aparente blindaje genético, su vida estuvo muchas veces al borde. Fue expulsado de Black Sabbath por sus excesos, y su esposa Sharon lo obligó a rehabilitarse en 1980. Él mismo admitió que ella le salvó la vida.
En 2013, después de una recaída de 18 meses, Ozzy publicó un mensaje crudo en redes: “He sido un idiota con la gente que más quiero”. Pocos días después, anunciaba con orgullo que llevaba 44 días sobrio.
En sus últimos años, Osbourne convivió con los efectos del Parkinson, que deterioraron progresivamente su salud hasta su muerte el 22 de julio de 2025. Aun así, logró ofrecer un concierto de despedida. Tenía 76 años.