La locutora se abrió en LAM y contó por primera vez quién es el hombre, súper famoso, que siempre le atrajo pero con quien no tuvo un romance.
Marcela Feudale, famosa por su bajo perfil, generó revuelo en LAM al confesar una atracción inesperada por Adrián Suar. En el programa, cuando se debatió sobre el romance entre Suar y Rocío Robles, la locutora dejó entrever una debilidad por el reconocido productor.
"Hay una diferencia sustanciosa de edad, él es más para mí que para ella”, expresó Feudale mientras comentaban sobre el nuevo romance de Suar. Fue en ese momento que Yanina Latorre la llamó “envidiosa” y un poco más tarde Ángel de Brito no dudó en profundizar: “¿Te gusta Adrián Suar?”.
Ante la consulta del conductor, Feudale respondió con entusiasmo: “Me encantó siempre. ¡Me encanta! Me divierte, me parece uno de los comediantes más lindos. Me atrae, me gusta”.
Tras el impacto que causó su confesión, Feudale reconoció sentir admiración, más allá de la simpatía que despierta el actor. La locutora así rompió el molde que suele mantener, al mostrar una faceta más íntima y sin filtro.
Aclaró que esas sensaciones no implican una invasión a su privacidad ni al vínculo que Adrián tenga con Robles. Tampoco insinuó un acercamiento: sostuvo que su declaración corresponde a un gusto estético y emocional, sin más.
Feudale destacó que Suar siempre le pareció entretenido y talentoso, y que esa percepción la acompañó durante años. “Me encanta su humor, su energía, su chispa”, dijo. Resaltó que ese reconocimiento no altera su vínculo con él ni hace mover el foco hacia su propia vida personal. “No busco nada más que expresar una admiración sincera”, finalizó.
Frente al revuelo, Adrián Suar aclaró que, a pesar de su vínculo con Rocío Robles, su situación sentimental no cambió. “No estoy de novio, el día que esté de novio lo voy a decir. La quiero mucho, es divina, inteligente, gran periodista deportiva”, sostuvo con serenidad. Su declaración busca poner paños fríos en el escenario sentimental y mediático.
Con su estilo habitual, Suar evitó habilitar especulaciones, reafirmando las formas. Rechazó posibles rumores de relación amorosa con Robles y mostró respeto tanto hacia Feudale como hacia su entorno afectivo.