Hace algunos sábados, más precisamente el 1 de febrero, Los Andes presentó en la página de Ciencia un proyecto innovador que consiste en transformar los canales de riego de Mendoza en generadores de energía limpia y accesible, aprovechando un recurso renovable y con potencial adicional no aprovechado.
La iniciativa pertenece a Mauro Grioni, becario posdoctoral del Conicet en el Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (Imeris), de la Universidad Nacional de Cuyo.
Frente a una creciente demanda por energías limpias debido al cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), se propone una alternativa innovadora para aprovechar los canales de riego de la región con el propósito de generar energía renovable mediante turbinas hidrocinéticas (THC), es decir, la energía que se genera por el movimiento del agua.
A juicio del autor del proyecto, éste no sólo promete ser un aporte al uso de energías limpias, sino que también podría beneficiar a comunidades locales al descentralizar la producción de electricidad.
Mendoza dispone de más de 12.000 kilómetros de canales de riego, diseñados principalmente para abastecer de agua a cultivos y viñedos.
Una gran parte de estos canales (canales grandes e intermedios) poseen un flujo de agua que permite ser utilizado como una fuente viable de energía.
Este proyecto sostiene que se puede aprovechar esa energía cinética mediante las turbinas hidrocinéticas, dispositivos que transforman el movimiento del agua en electricidad sin necesidad de grandes obras civiles.
Las turbinas pueden instalarse directamente en los canales, generando energía localmente y evitando las pérdidas que suelen ocurrir en el transporte de electricidad desde grandes centrales.
Como se aprecia, un desarrollo bastante sencillo de implementar, que traería aparejados beneficios importantes en la generación de energía de bajo costo y un aporte al medio ambiente.
El ingeniero electromecánico y especialista en generadores hidráulicos, Oscar Bracchi, recordó que hace varios años atrás, enfrente de la entrada del Cementerio de Godoy Cruz, sobre el carril Cervantes, había una generadora de energía por este método, desde hace mucho tiempo abandonada, pero con todas las instalaciones civiles en buen estado, con sus tomas de agua, compuertas, edificio y demás instalaciones.
De ser posible la aplicación práctica de la iniciativa del investigador del Imeris, la gestión de instalación de las turbinas podría coordinarse con la Empresa Provincial de Energía (Emesa) y el Departamento General de Irrigación.
Por otra parte, y como ocurre con otros desarrollos, este tipo de infraestructura no traería ningún perjuicio para el riego aguas abajo.
Salvando distancias por la mayor envergadura de ejecución y producción, hay que recordar que ya funcionan en Mendoza siete Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos (PAH), montados en distintos canales, que posicionan a la provincia a la vanguardia de energías renovables con emisiones cero a la atmósfera.
Se calcula que los PAH reducirán 30 mil toneladas del dióxido de carbono que se generaría con centrales térmicas, y darán energía a 30 mil hogares.