Se encuentra al sur del país. Destaca por su entorno natural, la variedad de actividades y su riqueza cultural.
La localidad de Ralco, en Chile, destaca como uno de los destinos recomendados para las vacaciones de invierno, por su entorno natural, su riqueza cultural y sus múltiples actividades. Está ubicado en el sur de Chile, en la cordillera del Alto Biobío, dentro de la comuna del mismo nombre, a 90 km de Los Ángeles.
Entre las opciones que concentran mayor interés en esta temporada se encuentran Chile, Brasil y Argentina, aunque en los últimos tiempos ha sido el trasandino quien logró captar mayor atención gracias a su diversidad geográfica, su gastronomía y el calor de sus habitantes. Dentro de ese territorio, Ralco se consolidó como uno de los destinos más valorados, siendo reconocido incluso internacionalmente por su belleza natural y su vínculo directo con la cultura.
Ralco está ubicado en una región de acceso relativamente simple pero lo suficientemente alejada como para garantizar un entorno sin contaminación visual ni auditiva. El trayecto desde Los Ángeles, por la Ruta Q61, combina tramos asfaltados y de ripio, y puede completarse en aproximadamente una hora y media en auto.
Ralco ofrece una experiencia inmersiva a través de paisajes dominados por volcanes y araucarias, que marcan la identidad del Alto Biobío. Los visitantes pueden recorrer senderos en plena cordillera, conectarse con la historia del pueblo pehuenche, participar en visitas guiadas o descubrir el museo vivo que conserva objetos cotidianos, herramientas y rituales ancestrales.
La posibilidad de adquirir artesanías locales en tiendas atendidas por familias de la comunidad permite un contacto directo con el presente vivo de esa cultura. Lejos de los circuitos turísticos tradicionales, este pueblo propone una forma de viaje donde el descanso y la contemplación conviven con la memoria y el respeto por el territorio.