En Mendoza, en una experiencia en vivo mostró cómo la Inteligencia Artificial transforma cada etapa de un proyecto creativo, desde el diseño hasta la presentación.
ChatGPT lideró la creación de un vino desde cero, en plena conferencia.
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Los Andes La inteligencia artificial dejó de ser una promesa futura para convertirse en una herramienta concreta y creativa en múltiples industrias. En una nueva edición del ciclo Pilares, la tecnología fue protagonista absoluta de una experiencia en vivo que combinó programación, diseño, storytelling y vitivinicultura.
El emprendedor Santiago Siri lideró una actividad única: producir un vino mendocino utilizando exclusivamente inteligencia artificial, desde el análisis del terreno hasta la campaña de marketing.
El proyecto, bautizado Pilares de Altura, mostró en tiempo real cómo los modelos generativos pueden resolver cada eslabón de una cadena productiva. Se usaron aplicaciones accesibles, muchas con servicios gratuitos o freemium, para generar imágenes, planificar una estrategia comercial y presentar el producto. “Vamos a hacer un vino”, dijo Siri al comenzar la charla.
Durante la charla titulada “Vendimia IA en Vivo: cosechando código, embotellando futuro”, Santiago Siri demostró cómo la inteligencia artificial puede integrarse en cada etapa de un proceso productivo. Frente al público, se diseñó una bodega digital desde cero. “La idea de acá es explorar, jugar, y ver un poco el poder que tienen estas herramientas de primera mano”, explicó.
La IA fue usada para definir la cepa óptima, crear una etiqueta original, hacer una página web, un videos con personas aplicando un slogan y generar una campaña comercial.
El nombre del vino, Pilares de Altura, fue sugerido por ChatGPT en función del entorno mendocino y el espíritu del ciclo. “Me gustaría que me hagas un buen logo, ponerlo en una botella bien canchera, que sirva para un posteo de redes”, pidió Siri, destacando el uso de herramientas visuales como MidJourney, uno de los principales generadores de imágenes del mercado.
También se usó Gamma.app, una aplicación que permite crear presentaciones con inteligencia artificial. A través de un solo prompt, se generó una presentación completa del vino: análisis de mercado, valores de marca, posicionamiento comercial e incluso imágenes generadas automáticamente. “No hace falta contratar a nadie, francamente. Tenemos nuestro vino”, resumió Siri al ver el producto final.
La actividad fue también un mapeo de herramientas clave para quienes quieren experimentar con inteligencia artificial aplicada al diseño, branding o marketing de producto. Muchas de estas plataformas tienen versiones gratuitas que permiten explorar sin inversión inicial:
ChatGPT-4: generación de texto, código, prompts e imágenes. Puede crear descripciones de producto, etiquetas visuales, y hasta sugerir nombres de marca en segundos. También puede redactar prompts optimizados para otras herramientas.
MidJourney: potente generador de imágenes mediante Discord, ideal para crear etiquetas, logos, ilustraciones o campañas visuales. Permite imitar estilos artísticos, ajustar parámetros y aprender del trabajo de otros.
Gamma.app: convierte texto en presentaciones visuales y atractivas. Se posiciona como un posible reemplazo de PowerPoint. Permite agregar imágenes generadas por IA y editar el diseño de forma intuitiva.
Whisper: herramienta de transcripción de voz a texto que permite dictar prompts directamente, ideal para trabajar de forma conversacional con otras IA.
HeyGen: plataforma para crear videos con avatares realistas y voces automatizadas. Ideal para armar presentaciones o posteos de productos en redes sociales sin necesidad de grabaciones reales.
El método de trabajo se basó en la iteración constante. “Si entra el arco, entra el arco. Y si no entra, va de vuelta con otro prompt”, dijo Siri mientras ajustaba la imagen de la etiqueta. El espíritu fue el del ensayo y error creativo, donde cada prueba mejora el resultado anterior.
