En una jornada marcada por la emoción y el respeto, la sala funeraria de Guaymallén fue el escenario donde familiares y amigos despidieron los restos de Carlos Crotta, reconocido empresario bodeguero.
Carlos Crotta falleció a los 59 años en Mendoza. Empresario vitivinícola y dirigente deportivo, fue despedido en un velorio íntimo por familiares y amigos.
Murió el bodeguero Carlos Crotta.
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Familiares y amigos más cercanos despidieron a Carlos Crotta en un velorio íntimo en Guaymallén.
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Los Andes/Ramiro Gómez En una jornada marcada por la emoción y el respeto, la sala funeraria de Guaymallén fue el escenario donde familiares y amigos despidieron los restos de Carlos Crotta, reconocido empresario bodeguero.
El ambiente era de profundo respeto y recogimiento, marcado por un círculo íntimo que acompañó a la familia en este duro momento. Amigos cercanos y allegados se acercaron con discreción para dar su adiós a quien dejó una huella imborrable en la vitivinicultura mendocina.
Una persona del entorno más cercano de Crotta confirmó a este medio que se trató de una ceremonia íntima, donde prevaleció el respeto por la privacidad de la familia. Cotta falleció a los 59 años, y su partida generó un hondo pesar tanto en el ámbito del vino como en el ambiente deportivo del Este mendocino.
Carlos Crotta tomó las riendas de la bodega familiar con apenas 22 años, continuando el legado iniciado por su abuelo y luego sostenido por su padre, Carlos Leopoldo. Con una mirada clara y estratégica, supo posicionar a Bodegas Crotta como una de las firmas más representativas del vino de mesa en Argentina. En diálogo con Los Andes, el propio Crotta lo resumía así: “Fuimos los primeros damajuaneros del país y, como dice el refrán, ‘el que pega primero pega dos veces’”. Esa apuesta inicial marcó un rumbo que consolidó a la empresa como referente indiscutido del segmento.
Consciente de las exigencias del mercado, Crotta sostenía que la clave del éxito era la constancia: “Lo que hemos tratado de hacer es mantener la calidad, o sea no tener una partida buena y otra no tanto”. A eso le sumaba un fuerte vínculo con el consumidor, que reconocía el valor del producto: “La gente está acostumbrada a pagar algo más por el vino Crotta, pero sabe que es buen vino”. Adaptándose a los tiempos, la bodega incorporó envases como botellas de ¾ y multilaminados, pero sin dejar de lado su emblema: la damajuana.
“En toda esa oferta de envases, la damajuana sigue siendo fuerte su consumo en el interior del país, no así en Capital y Gran Buenos Aires”, comentaba. Esa observación reflejaba su conocimiento sobre los hábitos de consumo en distintas regiones del país. La empresa llegó a despachar cerca de 800 mil litros mensuales, cifra que refleja no solo la dimensión de la operación, sino también la confianza que supo construir a lo largo de los años.
El fallecimiento de Carlos Crotta no solo generó dolor en el ámbito empresarial, sino también en el deportivo. Fanático del Atlético Club San Martín, el “Chacarero”, Crotta no solo fue hincha, sino dirigente, vicepresidente y esponsor. Desde el museo del club, "Emilio Menéndez", publicaron un mensaje sentido: "Con mucho dolor lamentamos informar el fallecimiento Carlos Crotta, quien fuera socio, esponsor, vicepresidente de la institución y colaborador incansablemente del club. Acompañamos a su familia en tan doloroso momento".
En las redes sociales, diversas figuras públicas y políticas se sumaron a las muestras de pesar. El Ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, expresó: “El Ministro de Producción, @RVargasArizu acompaña con profundo dolor a familiares y amigos de Carlos Crotta, un trabajador incansable de la vitivinicultura mendocina quien seguirá presente en cada uno de nosotros. QEPD”.
Por su parte, desde el Partido Demócrata Mendoza expresaron: “Lamentamos el fallecimiento de Carlos Crotta, respetado empresario y exponente de los emprendedores que forjaron a nuestra provincia. Enviamos a su familia nuestras condolencias y velamos por su eterno descanso”.
El intendente de Junín, Mario Abed también manifestó su pesar: “Lamento profundamente el fallecimiento de Carlos Crotta. Nos deja un gran legado con su aporte al desarrollo vitivinícola de la #RegiónEste. Mis condolencias a su familia, que en paz descanse”.
La despedida de Carlos Crotta fue íntima, pero el eco de su historia personal y profesional resuena fuerte en toda la provincia. Su legado quedará presente en cada botella que salga de su bodega, en cada logro deportivo del club que amó y en el recuerdo de una vida dedicada al trabajo, la pasión y la comunidad.