Con el inicio de la temporada de vendimia, la Asociación Viñateros de Mendoza (AVM) y la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem) fijaron un precio base sugerido de $340 por kilogramo para las uvas criollas y mezclas.
Establecieron cuánto deberían pagar los elaboradores por las uvas criollas y mezclas. Buscan garantizar la sostenibilidad de los productores.
Con el inicio de la temporada de vendimia, la Asociación Viñateros de Mendoza (AVM) y la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem) fijaron un precio base sugerido de $340 por kilogramo para las uvas criollas y mezclas.
Esta medida busca garantizar la sostenibilidad de los productores frente al aumento de los costos de producción. De acuerdo con el comunicado conjunto de ambas entidades, el costo de producción se ha duplicado en comparación con el año pasado, aunque sigue por debajo de la inflación interanual. Este aumento se debe principalmente a la subida de los insumos y de los costos energéticos, lo que ha llevado a los productores a fijar precios que les permitan mantenerse en actividad.
A pesar de que se prevé un aumento del 10% en la cosecha, las entidades viñateras han señalado que esta cifra podría ser menor debido a un corrimiento en los racimos que se ha observado en las básculas. Además, informaron que el stock de vino tinto se encuentra equilibrado, mientras que el de vino blanco es ligeramente superior, según datos oficiales de los gobiernos de Mendoza y San Juan.
En este contexto, los viñateros han rechazado la posibilidad de vender las uvas al mismo precio que en 2024, argumentando que los costos actuales hacen inviable esta opción. En su comunicado, sostienen que han estado vendiendo por debajo del costo de producción durante años, lo que ha llevado a que muchos productores abandonen la actividad.
El comunicado también incluye un llamado al Gobierno para que implemente un operativo de compra de uva para mosto, con el objetivo de mantener el precio mínimo de referencia y evitar la presión de la industria para reducir el valor de las uvas.
“Pretender pagar menos que los costos de producción no tiene otro fin que aumentar la rentabilidad del resto de la cadena a costa del productor”, expresaron desde las entidades, haciendo un llamado a los viñateros a defender el precio de su trabajo.
Los productores recordaron que su sector es el primer eslabón de la cadena vitivinícola y advirtieron que sin uva no hay vino ni enoturismo. Por ello, instaron a la unidad entre los viñateros y pidieron políticas públicas que promuevan una distribución más equitativa de los ingresos en la industria.