Las estadísticas del Indec muestran una caída en la tasa de empleo y en la ocupación en el primer trimestre del año. Mendoza se mantuvo por debajo del dato a nivel nacional, pero fue la peor en Cuyo.
Empleo y desocupación en Argentina y el Gran Mendoza.
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A pesar de los primeros indicios de recuperación económica, el mercado laboral argentino volvió a encender señales de alarma. El desempleo creció en el primer trimestre del año en el país y rompió con la tendencia bajista que se había observado desde mediados de 2024. Las cifras tuvieron un impacto similar en el Gran Mendoza.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la desocupación alcanzó el 7,9% entre enero y marzo de 2025, lo que representa un aumento de 1,5 puntos porcentuales respecto del 6,4% registrado en el último trimestre del año pasado.
La tasa de actividad -que mide la población económica activa sobre el total- descendió levemente al 48,2%, lo cual indica que hubo menor personas buscando empleo, ya que entre octubre y diciembre de 2024 era del 48,8%.
En Gran Mendoza también sintió el impacto de la suba del desempleo. Según el mismo informe, el primer trimestre de 2025 cerró con una desocupación del 6,9%, representando a unas 36.000 personas sin trabajo. La cifra implica un fuerte salto respecto a las 25 mil personas desocupadas tanto en el primer como en el último trimestre de 2024.
Esta diferencia marca un aumento del 2,1% en la tasa de desocupación: 11.000 personas entraron en la categoría de “desocupados” en tan solo tres meses. A pesar del crecimiento, la tasa mendocina sigue siendo inferior al promedio nacional recientemente mencionado (7,9%).
Sin embargo, Mendoza está por encima de otras zonas de Cuyo, como el Gran San Juan (4,5%) y el Gran San Luis (3,4%). Finalmente, en cuanto al empleo, la situación también mostró retrocesos. La tasa en el Gran Mendoza fue del 45,7%, levemente por debajo del 46,3% del último trimestre de 2024 y del 47,5% registrado hace un año.
El director de Planificación Productiva de Fundar, Daniel Schteingart, destacó que la comparación con el primer trimestre del 2023 es “peor aún, ya que desde entonces unas 250.000 personas pasaron a ser desocupadas”. Y es que en el primer trimestre del actual Gobierno, tras la suba del dólar del 118%, el pico inflacionario y la baja de la actividad, el desempleo había dado ya un fuerte salto.
“Bastante flojos los datos del mercado laboral del primer trimestre de 2025. Aunque la economía se reactivó, la desocupación no bajó”, indicó Schteingart. Explicó que el desempleo subió del 7,7% al 7,9%, lo cual implica que hay unas 250.000 personas más sin trabajo que en el primer trimestre del 2023 (cuando era 6,9%).
El especialista señaló que “el trabajo formal sigue en retroceso. Solo el 46% de las personas ocupadas tuvo empleo asalariado registrado en el primer trimestre de 2025. Es el nivel más bajo desde 2007″. Además, “crecen los cuentapropistas y otras formas de trabajo no asalariado, y se consolida una tendencia de precarización que ya lleva una década”, advirtió.