Una resolución del Ministerio de Economía elimina una medida antidumping que protegía desde hace más de 20 años la importación de termos y encarecía los Stanley, hoy por encima de los $100.000.
Adiós aranceles chinos: la medida de Milei para que los termos Stanley sean más baratos
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El gobierno de Javier Milei decidió dar por terminada una medida de protección comercial vigente desde 2001 y anunció este jueves el levantamiento de los aranceles antidumping para termos de acero inoxidable provenientes de China, entre ellos, el famoso Stanley.
La decisión se formalizó a través de la Resolución 835/2025 del Ministerio de Economía, y marca el cierre de un capítulo que incluyó tres renovaciones consecutivas, pero cuyos resultados -según los informes técnicos- no cumplieron con los objetivos de fortalecer la industria nacional.
Es que el único fabricante argentino de relevancia en el segmento es Lumilagro, firma histórica del conurbano bonaerense que no logró capitalizar la protección arancelaria. Según los datos de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), la producción nacional de termos cayó un 26,5%, las ventas internas un 32% y el empleo un 31% entre 2021 y 2024, a pesar del freno al ingreso de productos a precios de dumping.
Además, la capacidad instalada utilizada pasó del 51% al 21%, y la participación en el mercado local apenas creció del 15% al 17%, pese a que el consumo nacional de termos de acero se duplicó en cinco años.
"Después de 20 años ya no hay más antidumping en termos. Básicamente estaba prohibida la importación de termos y vasos térmicos de menos USD 15 en Argentina", dijo Santiago Migone, subsecretario de Gestión de Producción del ministerio que lidera Luis Caputo.
La CNCE también advirtió que los termos Stanley -importados de China- en Argentina se venden a precios más altos que en países vecinos o del hemisferio norte, y que, si bien ese sobreprecio no puede atribuirse exclusivamente a los aranceles antidumping, estos sí habrían tenido una “incidencia relevante”.
En 2023 se vendieron 3,7 millones de termos en el país, y el producto estrella es, sin dudas, el termo Stanley, que se comercializa entre $110.000 y $130.000, muy por encima del valor internacional.
En Estados Unidos, el mismo producto cuesta unos USD 25, lo que representa al tipo de cambio libre menos de un cuarto del precio local. Y en Chile, un termo Stanley de 1,4 litros cuesta en tienda París 54.990 pesos chilenos (58 dólares). Todos números que dan cuenta del esfuerzo adicional que los consumidores argentinos han debido afrontar, según el análisis del organismo técnico.
La resolución del gobierno de Milei también cuestiona la falta de dinamismo del fabricante local: “Resulta significativo que [Lumilagro] no haya podido valerse de su fuerte posicionamiento de mercado para desarrollarse o expandirse ante las oportunidades de un sector caracterizado por su dinamismo y diversificación”.
Aunque la medida no garantiza automáticamente una baja, genera expectativas en torno a una posible reducción del precio de los termos importados, particularmente los de Stanley, una de las marcas más deseadas por los argentinos.
Sin embargo, hay que considerar que muchos productos Stanley provienen también de India y Malasia, por lo que la eliminación del arancel chino no implica una apertura total ni inmediata para todos los modelos.
De todos modos, el levantamiento podría presionar a la baja los precios de mercado por competencia y forzar a los jugadores locales a mejorar sus procesos tras tantos años de amparo arancelario.