Delegados de FIFA se hicieron presentes en el predio de Boca en Ezeiza para cumplir con los exámenes de rigor en la previa del Mundial de Clubes.
Marchesín, arquero de Boca en el próximo Mundial de Clubes.
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LOS ANDES Este jueves por la mañana, el plantel de Boca Juniors recibió una visita inesperada en el predio de Ezeiza: una delegación de la FIFA se presentó para realizar controles antidopaje sorpresa, en el marco de los protocolos previos al Mundial de Clubes que comenzará el 14 de junio en Estados Unidos.
Aunque la dirigencia del club estaba al tanto de que estos exámenes podrían llevarse a cabo en cualquier momento, la falta de aviso previo tomó por sorpresa a los jugadores. Los controles se realizaron mediante un sorteo aleatorio, y diez futbolistas del plantel fueron seleccionados para someterse a las pruebas.
Esta medida forma parte de una serie de controles que la FIFA implementa con los 32 equipos participantes del torneo, con el objetivo de garantizar la integridad y el juego limpio en la competencia.
Mientras tanto, el equipo continúa con su preparación bajo la supervisión de los preparadores físicos Alejandro Blasco y Leandro Somoza, a la espera de que Miguel Ángel Russo asuma oficialmente como director técnico, lo cual se espera que ocurra este viernes tras finalizar su desvinculación de San Lorenzo.
El equipo que tendrá el re-debut como DT de Russo se enfrentará a clubes de los extremos opuestos del espectro futbolístico, ya que quedó emparejado con Bayern Munich y el representante de la OFC, el Auckland City FC, único equipo amateur del torneo. Además el Benfica, que al igual que el Bayern entró vía clasificación, completa el grupo.
Lunes, 16 de junio
Viernes, 20 de junio
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