La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) realizará este martes la audiencia que determinará la definición del encuentro suspendido entre Independiente y Universidad de Chile del pasado miércoles 20 de agosto por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La delegación de Independiente que viajó a tierras guaraníes está integrada por el vicepresidente Carlos Montaña, el secretario general Daniel Seoane, el abogado del club Maximiliano Walker y el asesor en derecho deportivo Ariel Reck.
La reunión iniciará a las 15 y se extenderá hasta las 18.45 aproximadamente. Los representantes de ambos clubes estarán acompañados de los jueces, el paraguayo Eduardo Gross Brown, el venezolano Amarilis Belisario y el brasileño Lucas Ribeiro.
El club de Avellaneda presentó un informe que consta de 40 fojas, 12 anexos y documentación tanto en links como material audiovisual que, según la óptica de la dirigencia encabezada por Néstor Grindetti, comprueba la inocencia de Independiente en la lamentable noche de miércoles ante el equipo chileno.
¿Qué pasa con la U de Chile?
Por su parte, la Universidad de Chile presentó un informe de 18 páginas en el que, de entrada, señalan al entrenador Julio Vaccari como uno de los responsables: “Un relatorio de hechos no consignados por los oficiales de partido, partiendo de la declaración del entrenador (Julio Vaccari) los días anteriores”.
El principal punto a favor con el que cuenta Independiente es que tanto jugadores como cuerpos técnicos y árbitros, se retiraron del campo de juego cuando ningún hincha del "Rojo" ingresó a la tribuna de la Universidad de Chile. Con esto se considera que el partido fue suspendido y cancelado por los incidentes provocados por la parcialidad visitante.
En contrapunto, el aspecto negativo para el ´Rojo´ es que en el club recae la organización del partido. El ente regulador del fútbol sudamericano les había recomendado a los dirigentes de Independiente inhabilitar la tribuna Sur Baja -argumento utilizado por Universidad de Chile- aunque la dirigencia de los de Avellaneda explica que fue una recomendación que se dio apenas 24 horas antes del partido cuando ya había vendido todas las entradas.