Boca cayó 2 a 1 ante el Bayern Munich en el Hard Rock Stadium de Miami, por la segunda fecha del grupo C del Mundial de Clubes.
Boca - Bayern Munich, por el Mundial de Clubes
Foto:
EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH Boca Juniors jugó un partido muy sacrificado, dejó todo y estuvo cerca de sacarle puntos al Bayern Munich. Sin embargo, el elenco alemán hizo pesar su peso ofensivo, y lo ganó por 2 a 1. De esta forma, el Xeneize depende de un milagro para clasificar a los octavos de final del Mundial de Clubes.
La máquina alemana no descansa, no regula ni especula. Va al frente y busca arrollar desde el puntapié inicial hasta el pitazo del árbitro. Sabiendo que la jerarquía de sus individualidades y el correcto planteo táctico lo hacen superior, el Bayern buscó llevarse puesto a Boca en cada pelota.
En ese sentido, el aviso llegó sobre 7’. Olise ejecutó cerrado un córner, Gnabry cubrió la salida de Agustín Marchesín y la bocha se coló por el segundo palo. Sin embargo, el VAR lo anuló por falta sobre el portero.
Esa acción le dio todavía más impulso al Bayern, que aceleró y le hizo pasar a Boca 20 minutos de terror, coronados por la apertura del marcador de Harry Kane, que aprovechó una pelota muerta en el área.
Los de Kompany estuvieron cerca de aumentar la cuenta en varias oportunidades. Primero, Olise llegó hasta el fondo y tiró un centro rasante que Coman no pudo transformar en el 2 a 0 abajo del arco. Luego, la fórmula se invirtió y el 17 no pudo en el mano a mano con el arquero.
El Xeneize sabía que iba a sufrir, y que la diferencia entre estar o no en partido la iba a hacer la intensidad, un duro trabajo defensivo y estrujar cada ataque disponible. Sobre la media hora tuvo dos claras, con remates fuertes (uno de tiro libre, y otro a quemarropa) de Kevin Zenón que Manuel Neuer repelió sin problemas.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica. Bayern dominando con claridad, y Boca aguantando con mucho amor propio, mientras soñaba con alguna contra que lo metiera en partido. Luis Advíncula tuvo una pero su remate se fue alto, y todo parecía estar a pedir del elenco alemán.
Sin embargo, a los 20' se dio la sorpresa. Olise la perdió, Velasco se la pinchó a Miguel Merentiel en mitad de campo, y el resto quedará para el manual de cualquier persona que quiera ser delantero. El uruguayo pasó a dos rivales con una acción muy vistosa, y no dudó ante Neuer. La bestia hizo una bestialidad, y el estadio explotó.
Luego del tanto, la noche se bifurcó entre lo que sucedía dentro y fuera del campo. En las tribunas, el hincha de Boca calentaba el ambiente, mientras adentro del rectángulo de juego el equipo trataba de enfriarlo lo más posible.
Russo buscó reforzar la zona media y defenderse con más hombres, y los bávaros volvieron a hacerse amos y señores de la pelota. Así, fueron creciendo cada vez más, y llegaron a desnivelar con Olise, que recibió tras una serie de pases dentro del área, y remató bien abierto para el 2 a 1, cuando tan solo faltaban cinco minutos para el final.
De esta forma, Bayern Munich se quedó con una victoria trabajada, ante un rival que trató de equilibrar las diferencias de presupuesto y jerarquía con puro corazón, y que estuvo cerca de lograrlo. En la próxima fecha, Boca enfrentará a Auckland City buscando el milagro de la clasificación.