El Gran Premio de China de la Fórmula 1 puso primera y, además de la contundente victoria del McLaren de Oscar Piastri, fue testigo del primer roce entre los pilotos de Ferrari Charles Leclerc y Lewis Hamilton, quienes tuvieron un encontronazo en la primera vuelta.
Este suceso provocó una rotura en el alerón delantero del auto del monegasco, quien tuvo que disputar toda la carrera con esa parte del monoplaza dañado. Todo ocurrió en la largada cuando Hamilton intentaba mantener la posición ante la arremetida de Verstappen y en el medio ingresó Leclerc entre ambos y la parte izquierda de su alerón impactó contra la trasera del coche 44.
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Lo cierto es que las Ferrari la sacaron barata, teniendo en cuenta que los daños pudieron ser más grave y complicar la clasificación final de la escuadra italiana. Pese a esto, Leclerc corrió con el alerón roto desde la primera vuelta y fue el monoplaza más rápido en pista en varias oportunidades.
En Ferrari aspiraron al podio, pero el ritmo no les alcanzó y finalmente Verstappen apareció en la vuelta 53 y le robó el cuarto lugar, en una carrera donde los dos pilotos de Maranello deberán hacer autocrítica y forjar lazos con sus ingenieros de pista, ya que las discusiones y algunas frases tajantes por parte de los corredores dejan a la vista que existe rispideces entre la cabina y la pista.