Tanto Rodrigo de Paul como el jugador brasilero se vieron las caras a casi una semana de la histórica goleada en el Monumental.
El reencuentro entre Raphinha y Rodrigo De Paul
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La victoria de la Selección Argentina 4-1 ante Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas estuvo empañada por los comentarios previos de Raphinha, que calentaron el encuentro y provocó cierto malestar entre los dirigidos por Lionel Scaloni, con Rodrigo de Paul a la cabeza,quienes le hicieron saber al futbolista que su actitud no fue la correcta.
El jugador de la Verdeamarela aseguró ante Romario que le darían "una paliza" a su clásico oponente. Finalmente, la Albiceleste jugó uno de los mejores partidos del ciclo y uno de los que habló ni bien finalizado el partido fue el propio De Paul: "Respondimos dentro de la cancha. Nosotros nunca le faltamos el respeto a nadie y a nosotros nos faltaron bastante el respeto. Nadie nos ayudó. Conseguimos todo solos. Que nos respeten", sostuvo.
Este miércoles Atlético de Madrid y Barcelona se midieron por la Copa del Rey, en un encuentro que terminó con la victoria catalana por 1-0 y la eliminación del Colchonero, que se quedó a las puertas de disputar una final ante el Real Madrid.
Este partido significó el reencuentro entre ambos protagonistas, pero lo cierto es que hubo mucha más camaradería que tensión. En ese sentido, la reacción del extremo del cuadro catalán sorprendió a todos.
Una vez finalizado el encuentro, el brasileño se acercó hasta el vestuario y esperó al volante nacional. Ambos se estrecharon las manos y se fundieron en un sentido abrazo antes de intercambiar camisetas, dejando las viejas polémicas atrás.
Con esta victoria, tanto culés como merengues se medirán el próximo sábado 26 de abril en el Estadio La Cartuja de Sevilla. Recordemos que la temporada ya jugaron la Final de la Supercopa de España (ganaron los catalanes 5 a 2) y que ambos podrían verse las caras en la Champions League, siempre y cuando superen los Cuartos de Final y la Semifinal del certamen, para medirse en la Final de Munich del 31 de mayo.