Son mimosos y los "reyes de las siestas eternas" en los rincones más diversos del hogar. Los gatos son independientes, piden y dan cariño cuando desean, pero a pesar de esa fortaleza de carácter tienen sus puntos débiles en el área de la salud.
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Son mimosos y los "reyes de las siestas eternas" en los rincones más diversos del hogar. Los gatos son independientes, piden y dan cariño cuando desean, pero a pesar de esa fortaleza de carácter tienen sus puntos débiles en el área de la salud.
Por ello cuando el gato de nuestra casa comienza a mostrar comportamientos diferentes, inusuales o signos que no acostumbramos a ver en ellos, es fundamental consultar con el profesional veterinario.
Una de las dolencias más comunes que suelen padecer es la cistitis.
¿De qué se trata esta enfermedad que puede darse tanto en machos como en hembras?
Como explica el médico veterinario Federico Trezzo (Veterinaria Fauna), "la cistitis felina más común se llama Flutd –siglas en inglés de la Enfermedad del Tracto Urinario inferior– en el caso de los machos".
Según el profesional, “si bien la cistitis también les da a las hembras, el problema que tienen los machos es que poseen un huesito en el pene, que a veces hace que se obstruya la salida de la orina, por cálculos de estruvita. O sea, minerales que aparecen en orinas alcalinas, ya que el gato tiene una orina que es ácida, con un PH más o menos de 5,5 a 6,5”.
Para detectarlo hay que estar atentos a si el gato orina en cualquier lugar, si se ven gotas de sangre en su orina o muestran dolor.
–¿La alimentación incorrecta del gato incide para la aparición de esta enfermedad?
–Si bien la enfermedad es multicausal, la más importante se debe a la mala alimentación, o con alimentos que no controlan el PH. Esos felinos que no lo controlan y que poseen el PH alcalino por encima del 6. 5, 7. 5, o 9, lo más común es que puedan desarrollar cálculos de estruvita, generando infecciones bacterianas secundarias, y desarrollando un proceso de cistitis. A partir de esto el felino deja de orinar por una obstrucción de las vías urinarias inferiores.
–¿En las hembras sucede lo mismo?
–Es igual, sólo que al no tener el hueso en el pene, el tamaño uretral es mucho más grande y puede eliminar la orina sin obstrucción. Si bien puede desarrollar un cuadro de cistitis, a veces con hematuria (orina con sangre) no va a tener una obstrucción, salvo que tenga un cálculo muy grande dentro de la vejiga. Ante esos casos hay que ir al tratamiento quirúrgico.
–¿Qué signos nos indican que algo anda mal?
–El animal toma menos cantidad de agua, orina en cualquier lado de la casa fuera de su caja de piedras y se pueden ver en muchos casos gotitas de sangre y dolor abdominal. Además la dolencia genera que maúllen, ya que la vejiga se encuentra colmada de orina que no puede salir, sobre todo en machos como dijimos.
–¿Qué tratamientos realizar?
–Una vez que se ha superado (quirúgicamente de ser necesario, o de manera medicamentosa) hay que cambiar la alimentación, utilizar alimentos medicados que vienen con la acidificantes, vitaminas y diversos productos que hacen que se acidifique la orina, además de antibióticos para controlar la infección bacteriana secundaria que conlleva casi siempre esta dolencia. Si el caso vuelve a repetirse, hay que realizar ecografía o radiografía en las vías urinarias para determinar si hay algún cálculo.