Este trabajo es producto de un análisis hecho según señales indicativas de las afirmaciones de Javier Milei sobre su idea de dolarizar el país en caso de ser Presidente, porque sí tendría los dólares suficientes. De ser cierto quedaría sin sustento la metáfora de Melconian de que “no hay fideos ni tuco” (dolarizar sin existir dólares). Pero tampoco podría implementar el bimonetarismo junto con Patricia Bullrich si no tuvieran dólares, porque tampoco habrían “fideos ni tuco” para que coexistieran las dos monedas, pesos y dólares.
Milei menciona como sus dos asesores principales a su hermana, a la que llama “el Jefe” y al rabino Shimon Axel Wahnish, ambos de su extrema confianza. También tiene relación con Elon Musk, de ascendencia judía, sudafricano con nacionalidades canadiense y norteamericana, cuyo patrimonio se estima en U$S 140.000 millones. En estos días Milei estuvo en EEUU, Miami y New York, donde se reunió con la banca judía, la más importante del mundo, lo que comprobé personalmente en mis viajes a EEUU durante veinte años, en el país donde hay más judíos que en Israel. Viaje del candidato que habrían recomendado Wahnish y Musk. Y declaró aquí que tiene disponibles los dólares para dolarizar si es Presidente. Al parecer tiene “los fideos y el tuco”.
¿Cómo lo haría?
Uno de los factores más importantes por el que los bancos reciben depósitos en plazos fijos es porque el BCRA emite Letras de Liquidación, Leliqs, que las toman en garantía de los pesos que reciben y los transfieren al Central. Las altas tasas de interés son para incentivar estas colocaciones evitando que los ahorros de los inversores vayan en búsqueda de dólares. Así el BC recibe pesos, $1,2 billones, sin emitir.
La banca judía de EEUU estaría interesada en invertir los dólares necesarios para dolarizar, U$S30.000 millones según algunos y 60.000 m según otros, contra la garantía de las Leliqs, deuda argentina a través del BC. Por supuesto las negociaciones son complicadas y con cláusulas muy elaboradas que no conozco. Pero sí puedo adelantar otros elementos del plan Milei que pueden arrojar luz sobre estas cuestiones tan complicadas.
Medidas complementarias
El plan consta de etapas de reformas que Milei denomina de primera, segunda y tercera generación. La primera consistiría en el achicamiento del Estado elefantiásico creado solo para satisfacer las necesidades populistas de emplear militantes y ñoquis desde hace décadas, produciendo inflación y déficits cuantiosos por el gasto público exorbitante. La segunda sería el crecimiento de la demanda de trabajo con modificación laboral y sustitución del régimen de indemnizaciones por el seguro de desempleo similar al que tiene la UOCRA que dio muy buenos resultados. Se eliminaría también la obra pública sustituyéndola por el sistema chileno que permitió al país trasandino contar con obras de infraestructura y una red vial, quizá la mejor de Sudamérica. Y la tercera, modificación del régimen previsional en beneficio total de los jubilados y eliminación paulatina de las obras sociales en la medida que los trabajadores voluntariamente dejen sus trabajos burocráticos para ser absorbidos por las pymes y empresas privadas en general. Se respetarían así plenamente los derechos humanos y sociales, se produciría la paz social y no habrían huelgas por ausencia de motivos de quejas laborales, con modificación necesaria del régimen sindical y expulsión del sistema de los dirigentes millonarios con trabajadores pobres.
Efectos de este plan
Milei piensa que este plan puede demandar de inmediato los primeros ocho años de su gobierno y sus buenos resultados obligarán a quienes lo sucedan a continuarlo, ya que él, transcurridos sus dos períodos, abandonará definitivamente la política y se dedicará a los asuntos personales que ahora suspenderá hasta ver la gran transformación con la que sueña llevar al país al lugar que ostentaba a fines del siglo XIX y comienzos del XX, de la mano de Juan Bautista Alberdi y la Constitución de 1853/1860.
El crecimiento, los sucesivos superávits fiscales, el ingreso de dólares por inversiones y exportaciones, el crecimiento de la industria, el comercio, las importaciones y las reservas internacionales que sostendrán este nuevo país, permitirán pagar con comodidad a los inversores aportantes para la dolarización de la economía argentina. Sin olvidar los U$S 400.000 millones que los argentinos tienen en sus “colchones”, que invertirán si éste logra ser un país desarrollado.
Conclusiones
Este es el único plan conocido. Tanto JXC como el peronismo solo han repetido sus deseos que nunca cumplieron cuando fueron gobierno en estas décadas. Milei nunca gobernó pero tiene que observar ciertas reglas de conducta para ser Presidente.
* Temperancia y moderación. Es un exaltado. No puede continuar con sus gritos y su falta de respeto a sus adversarios que en muchos casos considera sus enemigos. Debo reconocer que algunas veces se tiene que enfrentar a mentiras e ignorancias que lo descolocan. Pero aún así un Presidente debe asumir que sus palabras tienen trascendencia nacional y en algunos casos, internacional. La temperancia y moderación son parte de una diplomacia que siempre resguarda la investidura y el prestigio de los gobernantes.
* Escuchar con atención. Además de respeto al interlocutor es muy bueno para aprender en muchos casos. Y si no aporta nada, es deber del Presidente instar a que otros quieran dialogar y proponer ideas que pueden mejorar relaciones y las acciones del gobierno.
* El Presidente es de todos los habitantes. De los que lo votaron y de los que no. No puede discriminar y aceptar solo a los primeros. Tampoco puede seleccionar países según su agrado porque no debe entrometerse en los asuntos internos de cada uno. Comerciar con el mundo es conveniente para el país cuando existe reciprocidad.
* El autor es Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales.