La condena penal a Cristina Fernández de Kirchner

Nunca más la corrupción en la Argentina. Ojalá este veredicto constituya un antes y un después en este drama nacional.

La condena penal  a Cristina Fernández de Kirchner
Cristina Kirchner fue condenada.

Lo que dijo e hizo

Por primera vez Cristina Kirchner ha sido condenada. No es motivo de alegría sino de profunda preocupación, no por ella sino por lo que institucionalmente significa. Llevamos muchos años de corrupción pero desde 2003 hasta hoy, una no disimulada, tan cruenta que nos lastima y coloca en el mundo como un país de quinta, nos destruye. Elegida dos veces como Presidente y una tercera como Vice formal pero en realidad Presidente en ejercicio, es condenada durante la función. Una vergüenza internacional.

En el juicio donde fue juzgada y condenada, habló tres veces y sus abogados se encargaron de ensuciarlo con recusaciones, nulidades, impugnaciones y ataques a jueces y fiscales del Tribunal. Todo fue rechazado en el veredicto del 6/12/22 ante lo cual ella gritó que se había violado su derecho de defensa. Dijo que su sentencia estaba escrita desde antes, colocándose como víctima y que los jueces que la condenaron no fueron un tribunal imparcial ¡sino un pelotón de fusilamiento! Que carecían de pruebas y las existentes eran falsas o inventadas. Insultó cuanto quiso y arengó con disimulo a una pueblada.

Lo que nunca dijo

“¡Soy inocente y jamás cometí los delitos que se me imputan!” Era la afirmación que esperábamos todos. Nunca la pronunció ni se animó porque su consciente y subconsciente no hubieran tolerado semejantes mentiras. Siendo una “exitosa abogada” tampoco ejerció su defensa jurídicamente. Lo hizo políticamente solo con destino a sus fanáticos creándoles un vocabulario que justificara sus actos y tal vez una pueblada. Pensando que de esta forma anularía y atemorizaría a jueces y fiscales, del tribunal de sentencia y de apelación, lo que hasta ahora no le ha dado resultado.

No acusó a los otros 12 imputados

Los delitos están a la vista, los bienes defraudados y robados también. ¿Por qué no descargó toda la responsabilidad y autoría en los 12 imputados restantes? La respuesta es obvia. No podía acusarlos porque de inmediato la acusarían a ella. Además, si no son parte de una asociación ilícita, figura que ha sido rechazada por el tribunal, son cómplices y/o testaferros, de modo que también le quedó vedada la posibilidad de acusarlos. Todo ello impone la autoría de Cristina junto con los demás imputados.

El veredicto

Seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para desempeñar cargos públicos, como coautora responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública nacional es la pena impuesta por el Tribunal Oral Federal. Inmediatamente leído el fallo Cristina habló por televisión en una cadena nacional virtual. Aclaró que no haría una exposición jurídica y se dedicó a mencionar la “mafia” de la Justicia de Comodoro Py en connivencia con La Nación y Clarín bajo la jefatura de Héctor Magnetto.

En relación con la causa Vialidad, solo dijo que ella no administró la obra pública y en todo caso quienes administraron fueron sus Jefes de Gabinete, una forma peculiar de acusarlos. Olvida Cristina que el Jefe de la Administración Pública es el Presidente de la Nación, art. 99 de la Constitución Nacional. El Tribunal que condenó a los 13 imputados los hizo responsables por la suma de más de 84.000 millones de pesos por la que defraudaron al Estado Nacional. ¿Es posible que quien direccionó la Obra Pública en favor de su cómplice, Lázaro Báez, desconociera que se estaba perjudicando al Estado en esta cuantiosa suma difícil de imaginar y cuantificar, más cuando se trata de una inteligencia superior dirigida al mal como la de Cristina?

Los fiscales probaron minuciosamente los delitos y las autorías. Ni Cristina ni su abogado Beraldi lograron desacreditar esas pruebas irrefutables y sólidamente acreditadas. El indisimulado crecimiento geométrico de su patrimonio y de su hijo Máximo, que nunca pudieron ni intentaron justificar, más los cinco millones de dólares de Florencia en una caja de seguridad bancaria, más todo el patrimonio de Lázaro Báez, que en verdad es de Cristina, llevan a la conclusión de que la jefe de estas maniobras delictivas y beneficiaria central de los 84 mil millones, sumados a otros fondos ocultos, son de Cristina.

Los fiscales apelarán el veredicto por el rechazo de la asociación ilícita y sería justo y jurídicamente correcto que Casación o la Corte Suprema hicieran lugar a la apelación. Trece imputados en la Causa Vialidad unidos por una idea y estrategia común no pueden ser sujetos aislados que cometieron los mismos delitos en forma casual. La estructura kirchnerista de Santa Cruz se trasladó a la Nación por obra del matrimonio primero y Cristina después. La asociación ilícita es la figura que mejor tipifica estas conductas aberrantes.

Es imposible desde todo punto de vista concebir la ejecución de estas maniobras en forma individual. Se requirió de todos y cada uno de los autores y en especial, de un jefe que coordinara todos los movimientos, para lograr esta macro defraudación al Estado Nacional. Y no solo la causa Vialidad. Los cuadernos, los hoteles, lo departamentos en Miami, las miles de hectáreas de Lázaro Báez, las empresas, las maquinarias, etc, solo pudieron ser productos de una asociación ilícita.

* El autor es Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales.

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