Los niños y sus preguntas incómodas

Cuando se trata de interrogantes ligados a la sexualidad, los padres pueden sufrir un verdadero suplicio si sienten que no saben qué responder. Una guía profesional aclara el tema.

Con un chocolate a medio comer, y su boquita manchada como testigo, mientras juega con sus juguetes desde la sillita colocada en la parte trasera del auto, tu hijo de seis años dispara tranquilo: "¿Por qué se besan esas chicas mami?", mientras señala por la ventana. Con el semblante blanco como Gasparín (el simpático  fantasmita), mientras manejás, atinás a esbozar algo similar a una frase que ni vos entendés, mientras le señalás los jueguitos que le gustan para cambiar el tema...Y el rumbo de la conversación hace un viraje, hasta la próxima: obvio.

Seguramente la instantánea te suena familiar, aunque el contexto y las preguntas sean diferentes. Los niños no tienen problema en ser espontáneos, y preguntar con normalidad y en cualquier situación todo tipo de interrogantes, incluyendo los que más asustan a los padres: los que tienen que ver con la sexualidad.

Por ello, y para que la "pregunta incómoda" no te tome por sorpresa y sirva de guía a los pequeños, la licenciada en Psicopedagogía, Mónica Coronado, traza este mapa de ruta.

 - Cuando los hijos 'pillan' a sus padres en el acto sexual, ¿cómo se debe actuar? 

- Antes de que suceda los padres deben pactar con los niños que el cuarto es un espacio de intimidad de la pareja: cuando la puerta está cerrada, no pueden entrar sin golpear. Para ello deben hacer lo mismo con la habitación de sus hijos. Si sucede es bueno que los padres reaccionen lo más naturalmente que permita el momento. Para cualquier niño resulta difícil asumir que sus padres tienen actividad sexual, sobre todo cuando son muy reservados en cuestiones de afecto. Para los papás es muy vergonzoso que sus hijos los 'atrapen' en ese acto, manejar esas emociones (vergüenza, culpa) es fundamental para poder hablar con los niños.

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