Un mantenimiento adecuado de estos elementos es esencial. Llevar a cabo este tipo de limpieza también nos permite ahorrar tiempo y dinero.
Los preparativos para el comienzo de clases son esenciales en esta etapa del año, así como revisar el estado de las mochilas. Tienden a ensuciarse, acumular polvo y hasta desarrollar malos olores, por lo que darles un buen mantenimiento puede hacer la diferencia antes de reemplazarlas. En muchos casos solo requieren una limpieza profunda para recuperar su aspecto original.
A simple vista, pueden parecer en mal estado, pero con el tratamiento adecuado vuelven a lucir impecables. El error más común es meterlas directamente en el lavarropas con la esperanza de que la máquina haga todo el trabajo. Sin embargo, este método no siempre es efectivo y puede incluso dañar algunos materiales o deformar la estructura. Por eso, existen trucos más cuidadosos y eficientes para limpiarlas sin complicaciones.
Una alternativa que se puede realizar en la comodidad del hogar consiste en preparar una solución de limpieza con productos accesibles.
- En un bowl, mezclá 500 ml de agua con media tapita de jabón líquido y otra media de suavizante.
- Sumale 50 ml de vinagre blanco de limpieza, un ingrediente clave para eliminar olores y desinfectar.
- Remové bien la mezcla hasta integrar todos los componentes. Con la ayuda de un cepillo, frotá las zonas más sucias de la mochila, prestá especial atención a los tirantes, cierres y bolsillos, donde suele acumularse más mugre. A medida que avanzás, vas a notar cómo la suciedad comienza a desprenderse.
- Para finalizar, pasá un trapo húmedo sobre toda la superficie para retirar el exceso de producto. Si es necesario, enjuagá varias veces hasta asegurarte de que no queden restos de jabón. Dejá secar al aire libre, preferentemente en un lugar ventilado y a la sombra para evitar que el sol deteriore los colores.
Si repetís este procedimiento con regularidad, las mochilas se mantendrán en mejores condiciones y no vas a tener que preocuparte por limpiezas complicadas en el futuro. Además, con estos cuidados podés extender su vida útil y ahorrar dinero al no tener que reemplazarlas tan seguido.