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El lunes 25 de enero, el mismo día en que en el país entró en vigencia la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y sus protocolos, la directora del Hospital Marcial Quiroga (San Juan), Inés Garcés pidió licencia en su cargo. Y aunque adujo “razones personales” entre los motivos de su decisión, las especulaciones apuntan a una única dirección: Garcés ya se había manifestado públicamente en contra de la legalización de la IVE.
La profesional de la salud había declarado además que era objetora de consciencia, por lo que -profesionalmente- se negaba y negaría a practicar abortos. Y hasta había adelantado que todos los profesionales del hospital donde se desempeñaba hasta el lunes se negarían a llevar adelante este procedimiento legal.
El 30 de diciembre, fecha en que el Congreso de la Nación convirtió en ley la IVE. la directora médica había asegurado en diálogo con el Diario 31 de San Juan que estudió medicina “para ayudar a dar vida; y por más leyes humanas que haya, no coincidiré nunca”.
En esa entrevista, destacó además que “si esto es ley (por la Interrupción Voluntaria del Embarazo), alguien más deberá garantizarlo, yo no lo podría garantizar”.
A principios de enero, un nutrido grupo de manifestantes se congregó en la explanada del Hospital Marcial Quiroga para reclamar que se garantice ese derecho, sobre todo teniendo en cuenta que ya contaba con status de ley. La movilización se replicó, además, en otros puntos del país.
Ese mismo día y en el mismo lugar, también se congregaron también manifestante de los autodenominados Pro Vida y quienes están en contra de la legalización. Y en el intercambio se registraron algunas situaciones tensas.