Preocupación por la gripe aviar: afectó y mató a lobos marinos en diferentes regiones de Argentina

Más de una decena de ejemplares de lobos marinos fueron encontrados muertos o con síntomas de influenza aviar en el Balneario El Cóndor y el área natural protegida Punta Bermeja de Viedma, en la provincia de Río Negro.

Los lobos marinos afectados pertenecen a la especie Otaria flavescens, conocidos como lobos marinos de un pelo. La infección que los está afectando fue calificada como altamente patógena. Este fenómeno no se limita a Río Negro; en días pasados, decenas de lobos marinos fueron hallados muertos en el puerto de Necochea, en la provincia de Buenos Aires, lo que llevó a que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) investigara si se trataba de posibles contagios de influenza aviar.

Además, se reportaron 21 lobos marinos muertos en Tierra del Fuego, y al menos siete de ellos fueron confirmados como portadores de gripe aviar. Ante esta situación, el gobierno de la provincia colocó carteles para impedir el ingreso de personas a la reserva costera de la ciudad de Río Grande.

Las autoridades advirtieron que la influenza aviar es una enfermedad potencialmente zoonótica, es decir, puede transmitirse de animales a humanos. El virus responsable puede encontrarse en las excreciones y secreciones tanto de aves como de mamíferos marinos, lo que plantea un riesgo real para aquellos que puedan estar en contacto con estos animales o sus fluidos.

El Senasa tomó muestras de los ejemplares afectados en la zona de Viedma y se formó un comité de trabajo interinstitucional para abordar la problemática de manera efectiva. Este comité está integrado por diversas instituciones, incluyendo la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, el área de salud ambiental y la coordinación de epidemiología del Ministerio de Salud, la Municipalidad de Viedma, la Prefectura Naval Argentina y la Policía de Río Negro.

El gobierno de Río Negro instó a la población a no ingresar a las áreas de playa afectadas y a mantener una distancia segura de los lobos marinos y las aves muertas para minimizar las oportunidades de transmisión del virus. Asimismo, se recomendó evitar llevar mascotas a las playas, ya que el contacto de los animales domésticos con el virus podría facilitar su propagación

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