Por el Covid, en un año se duplicaron las muertes maternas en Mendoza

Ninguna de las personas fallecidas tenía vacuna, ya que en un principio no había. Este indicador venía en franco descenso, pero las condiciones de la pandemia y la evolución a cuadros graves de las embarazadas revirtieron la situación.

Por el Covid-19 se duplicaron las muertes maternas
Por el Covid-19 se duplicaron las muertes maternas

El Covid impactó fuerte en la mortalidad materna en Mendoza: en 2021 se duplicaron los fallecimientos de mujeres embarazadas y puérperas y así se revirtió una tendencia a la baja sostenida desde hacía varios años.

En 2020 habían muerto 7 personas en esta condición mientras que en 2021 fueron 16. De este modo la tasa de 3,4 cada 10 mil nacidos vivos pasó a 7 el año pasado.

Del total, 11 casos estuvieron directamente relacionados con la infección pandémica, tal cual señaló ayer la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal, en una conferencia de prensa. “El Covid ha hecho que se genere una distorsión”, afirmó la funcionaria que igualmente aclaró que este escenario también se dio en el país y en el mundo y por lo cual Mendoza quedó igualmente entre las jurisdicciones con uno de los indicadores más bajos del país.

Ya a mediados de 2021 los datos mostraban que el Covid se había convertido en la primera causa de muerte materna en la provincia y anticipaban este resultado.

Condicionantes

En este sentido hay que señalar que en la primera etapa de la pandemia los expertos a nivel internacional señalaban que las personas embarazadas no debían considerarse en mayor riesgo que el resto de la población. Sin embargo, esta consideración luego cambió, cuando comenzó a verse que desarrollaban cuadros más graves. La Organización Mundial de la Salud advirtió sobre esto en agosto de 2020 cuando ya hacía 5 meses que Argentina transitaba la pandemia.

El acceso a las vacunas fue otro factor en juego. Tras una meticulosa evaluación, se pudo comprobar que ninguna de las personas fallecidas había recibido vacunación Covid, tal cual dijo a Los Andes la directora de Maternidad e Infancia, Mónica Rinaldi. Es que en un comienzo no existían y cuando llegaron se fue accediendo paulatinamente en un escenario de escasez del recurso. A esto se sumaron las dudas de pacientes y familiares respecto de si las personas embarazadas y sus bebés corrían riesgos al recibirla. Pero en ese sentido, Rinaldi aseguró que a medida que comenzaron a acceder se observó una disminución en los cuadros graves de estas personas así como una reducción de las internaciones y requerimientos de oxígeno y respiración mecánica. Por el contrario, el Covid no impactó igualmente en la mortalidad infantil que descendió a niveles históricos.

Rinaldi agregó que en Argentina se comenzó a vacunar en junio de 2021 y por lo tanto estas personas no tenían ninguna protección, no obstante remarcó que Mendoza se adelantó e inició la vacunación a este segmento en mayo.

Entre los factores que han incidido también se señalan mayor dificultad para acceder al sistema de salud e incluso el temor de hacerlo ante el riesgo de contagio.

“En nuestra provincia nunca tuvimos esa dificultad: no quedó ninguna embarazada sin ser asistida ni llegar a quedarse sin cama en terapia intensiva ante un cuadro de Covid”, subrayó.

Mendoza con baja mortalidad infantil en el país

En 2021 en Mendoza murieron 159 niños antes de cumplir el año de vida. Fueron 17 menos que el año anterior. Pese a lo doloroso del dato, lo cierto es que la provincia muestra un descenso sostenido en la mortalidad infantil que la pandemia no logró revertir. Más aún, la ministra Nadal, destacó que Mendoza tiene una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del país.

En 2021 fue de 6,9 defunciones cada mil nacidos vivos mientras que en 2020 fue de 7,5.

La funcionaria puso en relieve haber podido sostener la tendencia a la mejora de este indicador pese a que por la pandemia, organismos internacionales habían advertido que era probable que estas se revirtieron debido a las condiciones sanitarias. Se había señalado la posibilidad de mayor cantidad de nacimientos prematuros y dificultades de acceso a la atención.

Nadal subrayó que esto ha sido gracias a las estrategias implementadas por la gestión provincial que pese a la mayor demanda sobre el sistema nunca descuidó el binomio madre-hijo y se mantuvieron canales de consulta, seguimiento, de atención específica en centros de salud y nunca se cerraron salas de parto para casos de riesgo.

“Es una disminución importante en plena pandemia, con el pico de delta y escasez de vacunas”, subrayó. Además remarcó que hace 6 años que desciende este indicador, lo cual vinculó con las políticas implementadas. Así estuvo a tono con lo expresado por el gobernador Rodolfo Suárez en el discurso de apertura de la Asamblea Legislativa, el domingo, cuando hizo referencia a los logros de la gestión tomando un periodo que incluyó el anterior, de Alfredo Cornejo. “Esto habla de una política sostenida en el tiempo”, resaltó Nadal.

El 75% de esos niños mueren dentro de los 28 días posteriores al nacimiento, lo que se considera muerte neonatal. Estas se asocian mayormente a dos aspectos de mayor impacto en este desenlace: la mitad de las muertes son perinatales (52%), es decir dentro de la semana del nacimiento, mientras que un tercio (33%) obedecen a malformaciones.

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