Crecieron los cuadros respiratorios y las internaciones por neumonía. Además la gripe puede complicarse en adultos mayores e inmunocomprometidos y observan que muchos de los internados no están vacunados.
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En un par de semanas cambió notoriamente el escenario de las enfermedades respiratorias y ya comenzó a repuntar la circulación en Mendoza. Así lo observan los médicos luego del descenso de temperatura que la posicionó en algo más propio de la época, con más horas de frío.
Hasta mediados de mayo, el otoño parecía más una primavera y el registro de temperaturas era 40% por encima del promedio para el mes. Eso hizo que se dilatara la circulación pero paulatinamente, no solo se fue instalando un otoño más “realista” sino que la epidemiología también se acomodó a lo habitual. Es que lo usual es que, con el descenso de temperaturas, haya más circulación de microorganismos que generan estos cuadros.
En los hospitales de adultos incluso han notado un incremento de internaciones por neumonía asociadas a estas patologías, en particular, gripe. Es que en principio, si bien ya no es frecuente que se haga un análisis para discriminarla del Covid, estiman que es lo que más está circulando, tal cual ya sucedió en 2024. Así lo señaló el doctor Enrique Barimboim, jefe del servicio de Neumonología del hospital Central. Explicó que es usual que haya un repunte en las semanas previas al receso escolar.
En el hospital Privado, que tiene sobre todo usuarios adultos mayores, también aprecian un escenario similar. Victoria Codina, jefa de servicio de Infectología del efector mencionó: “Ahora estamos entrando en los meses fríos, donde estamos viendo un aumento de los casos de internación por neumonía”. Es que en los adultos mayores hay mayor factor de riesgo para desarrollarla como una complicación ante estos cuadros.
Si bien no se discrimina, se estima que como todos los años circula gripe (influenza), resfríos (rinovirus), Covid (virus Sars CoV-2), virus sincicial respiratorio, que causa bronquiolitis en niños y neumonía en adultos. “Son los que se sabe que generan la primera infección que después, en los pacientes que tienen comorbilidades o un sistema inmunológico más débil, por así decirlo, como los adultos mayores, se complican más”, apuntó.
Un estudio hecho en el hospital Ramos Mejía de Buenos Aires, concluyó que la mayoría de quienes estaban internados por neumonía a causa de gripe eran personas que no estaban vacunadas contra influenza, pese a tener la indicación. Allí, menos de un tercio (28%) de los adultos internados estaba vacunado.
La neumonía es una de las complicaciones más graves que puede provocar el virus de la influenza, incluso puede ser letal. Por eso, la vacunación antigripal contribuye a evitar el desarrollo de cuadros graves, sobre todo en los grupos más vulnerables, entre los que se incluyen los mayores de 65 años y los menores de esa edad con factores de riesgo como obesidad, tabaquismo, diabetes, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, personas trasplantadas, que vivan con VIH o que estén inmunosuprimidas, entre otras personas.
La vacuna antigripal está incluida en el Calendario Nacional, por lo que se aplica en forma gratuita a población priorizada. "Si todos los mayores de 65 años o los menores con factores de riesgo se vacunaran, significaría un ahorro enorme para el sistema de salud, pero también se ahorraría el deterioro de la calidad de vida que implican las complicaciones e internaciones, muchas de ellas evitables", afirmó el doctor Martín Sivori, Jefe de la Unidad de Neumotisiología del Hospital Ramos Mejía.
Al respecto, Codina explicó que en el efector local que atiende mayormente adultos mayores no tienen un registro estadístico con la vacunación de los internados pero, de acuerdo a lo que perciben en la comunicación con los pacientes internados por neumonía, dijo que es algo común que no tengan la vacuna.
Barinboim, por el contrario, apuntó a otras cuestiones, en un nosocomio en el que la gama de usuarios es más amplia. Dijo que, en general, la vacuna de la gripe es bien aceptada pero terminan internados pacientes que, pese a haberla recibido, no terminan de generar los anticuerpos necesarios. “Tenemos dos grupos de pacientes que sufren este tipo de problemas. En general la mayoría son personas que son inmunocomprometidas, quizás han sido trasplantados, o personas que tienen tratamientos oncológicos, que tienen enfermedades autoinmunes, que son debilitantes y esto hace que las vacunas tengan menos efecto”, refirió.
Explicó que son pacientes a los que los médicos suelen indicar las vacunas con mayor insistencia, pero aún así, la protección de anticuerpos a veces no alcanza y muchas veces desarrollan neumonía a pesar de estar vacunados.
También hay personas que tienen una especie de resistencia y no pueden desarrollar la cantidad de anticuerpos esperados. Barinboim recordó que parte de las complicaciones asociadas a los cuadros respiratorios tienen que ver con que pueden agravar cuadros o patologías preexistentes. Por eso, Codina recordó la importancia de que quienes tengan la indicación, se vacunen. “La vacunación antigripal está directamente relacionada con la disminución de complicaciones severas asociadas a gripe como internación por neumonía y muerte por neumonía”, remarcó. Los adultos mayores además tienen indicada la vacuna contra el neumococo y el Covid.