La clase media cada vez más golpeada por la inflación

Los salarios siguen perdiendo poder adquisitivo y, según consultoras privadas, se necesitan no menos de $ 85 mil por grupo familiar para mantener el estilo de vida. Nafta y alquileres, en la mira.

El valor de los alimentos, aun con controles estatales, sigue creciendo mes a mes. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes.
El valor de los alimentos, aun con controles estatales, sigue creciendo mes a mes. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes.

El último informe de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) dio cuenta de que una familia de cuatro integrantes necesitó en febrero al menos $ 52.578,10 (48,2% más en un año) para no ser pobre en Mendoza y $ 20.947,45 para no caer bajo la línea de indigencia. Sin embargo, si se consideran gastos habituales de un grupo familiar, que exceden “lo básico”, el número asciende a $ 85.115,33, y se requerirían dos salarios promedio para alcanzar a cubrirlos (remuneraciones que sumaron en 2020 un año más de pérdida contra la inflación)

Es que el dato de la DEIE considera el conjunto de bienes que satisfacen las necesidades nutricionales de las personas (Canasta Básica Alimentaria, que determina la línea de Indigencia), y el conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades comunes de la población (Canasta Básica Total, con la que se mide la línea de pobreza).

Ahora bien, el Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac) suma parámetros para conocer en qué gasta la llamada “clase media”. Se trata de aquellas familias que a la CBT le suman, además, el alquiler de una vivienda, un auto de 10 años de antigüedad, un abono de medicina privada, el costo de enviar a sus dos hijos a un colegio privado y pagar la cuota del club (siguiendo el ejemplo de la familia tipo).

El estudio se centra en Ciudad de Buenos Aires pero, si se utilizan los mismos parámetros para medir el costo de vida de una familia mendocina, se puede obtener una canasta total que incluye los gastos de la clase media, aunque el monto final no deja espacio para ahorro, o para “imprevistos” (como gastos en talleres mecánicos, o reparación de electrodomésticos), ni gastos que se deben realizar con cierta periodicidad, como la RTO o, inscripciones o matrículas de clubes y escuelas

En qué gastan las familias mendocinas

De acuerdo con el relevamiento de Evaluecon, el gasto y consumo de las familias en Mendoza, solamente teniendo en cuenta una familia tipo Hogar 2 (compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 5 y una hija de 8 años) se distribuyen de la siguiente manera: alquiler: $ 17.500; impuestos y servicios: $ 2.150; alimentos y bebidas $ 28.500 (incluyendo elementos de limpieza y tocador, entre otros); gastos varios: $ 1.700; indumentaria: $ 2.500; atención médica y gastos para la salud: $ 780 (sin incluir personas con tratamientos permanentes); transporte: $ 6.000 (sin incluir gastos de vehículo, sólo de colectivos); educación: $ 4.500 (sin incluir cuotas a colegios privados, ni transporte escolar).

De esta forma, para la consultora una “Canasta Básica Total “digna” en febrero de 2021 fue de $ 63.630″, esto es el dinero suficiente para que una familia tipo “no se sienta pobre o no perciba que está en niveles de pobreza”. Hace un año, sumando los mismos factores, se obtenía como resultado ingresos necesarios por $ 45.670 (aumento anual: 39,3%).

Si se toman en cuenta los rubros, la mayor parte de los ingresos se destinan a cubrir las necesidades en alimentos y bebidas (37%), seguido por transporte (25%), vivienda y servicios básicos (12%), atención médica y gastos para la salud (10%), indumentaria (8%), otros bienes y servicios (5%) y educación (3%).

Ahora bien, si a lo básico se le suman otros servicios que se han vuelto imprescindibles para las familias, como internet, televisión por cable o satelital, servicios de streaming (al menos dos) así como las cuotas de los colegios privados, que en Mendoza van de $ 2.977,70 a $ 4.945,20 (primaria, con aporte estatal), la suma mensual podría ascender a $ 85.115,33.

Para el cálculo, se tomó en cuenta el costo de un pack de televisión más internet, en promoción por 6 meses, por $ 2.996; una prepaga para cuatro personas $ 11.520; el pago mensual del colegio por dos niños de primaria, $ 5.955,40.

Por otro lado, si la familia tiene un vehículo, hay que considerar el pago de una revisión anual, que incluya cambio de aceite y filtros, revisión eléctrica y mecánica, y de dispositivos de seguridad, con un costo de $ 8.050 (service full para un vehículo como el Chevrolet Classic, Ford Fiesta, Ecosport Gol Power o Renault Clio, más alineación y balanceo de neumáticos). Si se prorratea en un año, al cálculo se suman $ 670,83 al mes. Además, si se considera que un auto promedio tiene un tanque de 50 litros, para llenarlo se deben gastar desde $ 4.045 con nafta súper y $ 4.660, si se opta por premium.

Salario y paritarias

Ahora bien, el salario en el sector público, privado e informal de la economía mendocina alcanza los $45.000 en promedio (“de bolsillo”), algunos con acuerdos salariales cerrados para este año, de acuerdo con el economista José Vargas, titular de Evaluecon. Por lo que se requerirían 1,4 salarios para cubrir la canasta de la consultora, y 2,13 salarios si se suman los conceptos señalados anteriormente (prepagas, televisión por cable, colegios privados, y al menos un tanque de combustible al mes).

Respecto del tema de la canasta básica, hay que considerar que los gastos para la clase media mensuales incluyen alquileres, atención médica y gastos para la salud, educación y transporte. Además, hay que considerar que febrero fue un mes estacional, y se incrementaron los gastos en educación”, agregó el economista.

En cuanto a la evolución del salario, la economista Paula Pía Ariet, de Gestión Consultores, presentó su informe de Expectativas de Ajustes 2021, del que se desprende que durante el año, en promedio, cabe esperar incrementos del 41% (fuera de convenio), y el 50% de las empresas otorgará incrementos semestrales (125 firmas participaron del estudio).

Siguiendo estos parámetros, al finalizar el año, los salarios se habrán incrementado por debajo de la inflación prevista en el último mes por los analistas que participan en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM), estimada en un 48,1% interanual, sumando un sexto año consecutivo de pérdida de poder adquisitivo, y alejando las posibilidades de las familias de pertenecer a la llamada clase media.

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