Alejo Arias llegó al caer la tarde a su casa en Rivadavia, después de pasar dos años detenido en El Salvador en una situación judicial incierta
Alejo Arias regresó a Mendoza tras pasar dos años preso en El Salvador y ya está junto a su familia
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Los Andes / Roberto RoblesSe lo vio sano, sin signos que delataran en su cuerpo los casi dos años de detención en el duro sistema carcelario de El Salvador, Alejo Arias llegó a Rivadavia, fue recibido por familia, amigos y algunos vecinos y dijo que "voy a volver a encaminar mi vida, a retomar mis proyectos. Voy a dar vuelta la página".
El abogado Miguel Ángel Pierri, uno de los principales responsables de que Alejo esté libre ahora, le contó a Los Andes que "se realizó un juicio abreviado, Alejo admitió la responsabilidad y se le conmutó la pena", lo que permitió que se le diera por cumplida con el tiempo que llevaba de detención y que recuperara su libertad.
Alejo llegó pasadas las 19 a su ciudad natal. El viaje desde el aeropuerto de Mendoza y Rivadavia lo hizo en la camioneta de un amigo. Antes y después de ella, la familia y parientes lo escoltaron en otros autos, en una caravana de alivio y alegría.
"Estoy agradecido a mi Patria, que nunca me dio la espalda. Muy agradecido a todos", dijo Alejo apenas se bajó. Se lo veía prolijo, atildado, tranquilo, cansado, sosteniendo la calma para desahogarse más tarde, en la intimidad.
Dijo que los momentos previos al viaje, los vivió "con mucho nerviosismo", pero también "con entusiasmo, con ansiedad".
Sostuvo que su tiempo en prisión "fue bien, días difíciles, pero bien. Estoy sano y salvo".
Afirmó que, hacia adelante "voy a volver a encaminar mi vida, mis proyectos", y sostuvo que "voy a dar vuelta la página, porque la vida siempre da revancha".
Alejo Arias fue detenido en El Salvador el 14 de julio de 2023. Se había radicado allí unos meses antes y trabajaba para una financiera. El régimen de Nayib Bukele detuvo ese día a todos los integrantes de esa supuesta empresa, todos extranjeros y en su mayoría colombianos, que realizaban maniobras ilegales con dinero y drogas. El mendocino y otros jóvenes trabajaban para esa compañía sin saber sus verdaderas actividades.
Más allá de esto y para lograr la libertad de Alejo, el abogado Miguel Ángel Pierri y la organización Abogados sin Fronteras, pedían desde hace tiempo una audiencia para que negociar un juicio abreviado, en el que se acordara que Alejo se declarara responsable y se lo conmutara la pena, permitiéndole salir libre y con la sentencia cumplida.
Con mucho hermetismo, esto se logró recién esta semana y se le permitió a Alejo salir de El Salvador, sin que quedaran cuentas pendientes con la justicia salvadoreña.
Agostina Arias, la hermana menor de Alejo, dijo en la puerta de su casa, mientras esperaba la llegada de la caravana, que "estamos muy contentos, ahora que lo tenemos en familia".
El abuelo materno del jóven, Pablo González, dijo que "estuvimos dos años sin tenerlo y sin saber nada", pero recordó que, al promediar la detención "mi yerno lo pudo ver una o dos veces, en un viaje que hizo a El Salvador".
Destacó el acompañamiento que tuvo la familia por parte del abogado Pierri y sostuvo que en el reencuentro en el aeropuerto "solo pudimos llorar".