Luana tiene 10 años y es difícil verla sin su característica sonrisa cubriendo su rostro. Su vida no ha sido la de la mayoría de los niños: ha pasado más días entre hospitales y tediosas salas de espera que en plazas y parques. Sin embargo, encuentra belleza donde otros no, y, según quienes la conocen de cerca, sueña con cosas simples. “Me encantaría tener unas pantuflas suaves para pasar este frío”, dijo recientemente.
Lu fue diagnosticada con leucemia a muy corta edad, pasó por un trasplante de médula y hoy continúa con su recuperación. Transita todo este proceso rodeada del amor de sus padres y sus dos hermanos, pero su camino la ha llevado a conectar con personas cuya empatía es una virtud natural.
Una de esas personas es Mercedes Carrión, presidenta de la Fundación Asociación Tras-Pasar, entidad que desde hace 15 años acompaña a niños en tratamiento oncológico y brinda asistencia integral a sus familias. Ella encabeza ahora una campaña para darle a “Lulú” una casa acondicionada a sus necesidades.
La pequeña está bajo tratamiento ambulatorio, lo que implica un constante ir y venir entre su casa en Guaymallén y los hospitales. Para que Lu pueda seguir su recuperación en casa con los cuidados adecuados, es necesario mejorar las condiciones básicas de su vivienda, que hoy carece de calefacción adecuada y agua caliente con buena presión.
En concreto, las obras a realizar en la casa de Luana incluyen la colocación de bombas de agua para aumentar la presión, la adaptación de la red de gas para instalar calefacción alimentada por garrafas —actualmente utilizan un calefón y estufas a leña—, y la mejora de los espacios que más ocupa la nena.
“Ella va de su cama a un sillón, y queremos darle mayor comodidad con almohadas especiales”, resumió Mercedes. Por supuesto, las pantuflas “cómodas y acolchaditas” que pidió Lu están como prioridad en la lista.
Estas mejoras no solo son necesarias para que la recuperación se dé en un entorno óptimo, sino que también significan un cambio sustancial en la vida diaria de una familia que enfrenta cada desafío con amor.
A la cruzada solidaria impulsada por Mercedes y la asociación Tras-Pasar se sumó la empresa “Viena Soluciones”, que aportará sin costo la mano de obra y ya relevó los materiales necesarios para las obras.
“Vamos a comprar estufas a garrafa, un calefón a gas —así no tienen que calentar más el agua con leña— y un tubo grande que alimentará la nueva conexión de gas”, explicó Mercedes.
Campaña Solidaria para Lu
Campaña Solidaria para Lu
Cómo ayudar a Lu
Quienes deseen colaborar con esta causa pueden hacerlo mediante una transferencia al alias asociacion.traspasar (la cuenta aparecerá a nombre de la asociación).
Lu no es la única. Son muchos los niños y familias que encuentran en Tras-Pasar un espacio de contención y un poco de calma en medio del caos. Por eso, también existe la opción de convertirse en socio permanente de la asociación con un pequeño aporte mensual.
Fundación Asociación Tras-Pasar: 15 años de amor
Tras la muerte de su hija Camila, quien falleció a los 7 años por cáncer en 2010, Mercedes Carrión transformó el dolor en acción. Ese mismo año fundó la Asociación Tras-Pasar, una organización mendocina dedicada a acompañar a niños con cáncer y a sus familias durante el tratamiento.
Desde entonces, Mercedes recorre diariamente el pabellón oncológico del hospital pediátrico más importante de Mendoza, brindando contención y apoyo. Bajo el lema “Tenemos la certeza absoluta de que el amor traspasa”, asegura que su labor es una forma de amor en movimiento: “La decisión no fue solo quedarme con lo vivido, sino transformar el dolor en amor”, dijo a Los Andes.
En 2023, la fundación sumó la “Casita de Tras-Pasar”, un espacio para alojar a familias que viven lejos de los hospitales. Ubicada en calle 25 de Mayo 1151, Dorrego, ofrece un ambiente cómodo para descansar durante el día, con habitación, cocina, baño, sala de juegos y un espacio común para relajarse.
Además, en el lugar funciona un consultorio con atención de una psico-oncóloga pediátrica y una psicóloga.