A un año y medio del trágico incidente, detuvieron al conductor de la camioneta que encerró a Santiago Buttini en su moto, lo hizo chocar y lo mató en Maipú. El dolor de la familia del joven de 18 años.
Detuvieron al conductor que encerró a un motociclista, lo hizo caer y murió: "Lo quiso matar". Foto: Gentileza
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Santiago Buttini tenía 18 años la noche del 9 de marzo de 2024 en que el conductor de una camioneta, de forma deliberada, encerró en reiteradas oportunidades la moto en la que el joven circulaba por una calle de Maipú. Fue en uno de los intentos por eludir las maniobras malintencionadas y peligrosas -ambos vehículos estaban en marcha y circulando- cuando Santiago se estrelló de lleno contra un camión que estaba mal estacionado (mitad en la ciclovía, mitad en la calle).
Como consecuencia de la violencia del impacto, Santi falleció en el acto. Y, aunque el conductor de la camioneta fue identificado a las horas -también es de Maipú-, recién en las últimas semanas fue capturado y quedó a disposición de la Justicia mendocina. Y es que el hombre, identificado como Roberto Carlos Acuña (47), fue detenido tras un detallado y minucioso trabajo de investigación e inteligencia encabezado por el fiscal de Tránsito, Fernando Giunta.
"Estamos con emociones muy encontradas. Nada ni nadie nos va a devolver a nuestro hijo, pero al menos la Justicia nos ha escuchado", sintetizó con una mezcla de alivio y angustia Tina Leguiza, mamá de Santiago Buttini. "Pero bueno, él está vivo y yo a mi hijo no lo tengo más. Fue una injusticia, no fue un accidente. Este tipo quiso matar a mi hijo", completó, con la voz ya quebrada por el llanto.
El sábado 9 de marzo a las 20:52, Santiago y su primo estaban en sus motos, con la marcha detenida, esperando en la esquina de Mitre y Urquiza (Coquimbito, Maipú) a que la luz del semáforo cambiara a verde.
Según contó posteriormente el primo de Santiago, en ese mismo semáforo, el conductor de una Ecosport roja que aguardaba parado atrás de ellos empezó a provocarlos e insultarlos. Y ambos jóvenes no se quedaron callados, lo que desencadenó en una discusión
Cuando el semáforo dio verde, los jóvenes creyeron que el intercambio de insultos había quedado allí. Pero para el conductor de la camioneta no había finalizado, por lo que se adelantó y los encerró, cruzándoles la camioneta a ambos jóvenes.
Mientras que el primo de Santiago pudo eludir la camioneta y seguir su rumbo al cambiarse de carril (quedando en contramano), Santiago debió maniobrar bruscamente hacia un costado, lo que lo llevó a chocar contra un camión que estaba mal estacionado en el lugar.
"La camioneta los pasó, pero cuando llegaron al semáforo, ellos se adelantaron y pararon adelante mientras esperaban el verde. Cuando el semáforo cambió, el conductor de la camioneta les empezó a tocar bocina y los empezó a insultar", agrega la madre de Santiago y tía del otro motociclista que estuvo aquella noche.
Los jóvenes respondieron a los insultos y fue entonces que el conductor de la Ecosport aceleró y, en zigzag, los fue encerrando.
"Este tipo encerró dos veces a Santi, y la segunda vez en que lo encerró, la camioneta le tocó el codo y lo mandó contra el camión. No solo eso, sino que dejó a mi hijo abandonado y se dio a la fuga”, rememora la madre.
Según confirmaron fuentes judiciales, Acuña fue detenido hace unos días. Y aunque también vivía en Coquimbito, hacía varios días que no estaba en su casa (por trabajo, viajaba constantemente a San Carlos).
La revisión de las cámaras de seguridad de la zona y el trabajo de un perito que aportó la familia de Santiago fueron indispensables para lograr esclarecer que el choque del joven contra el camión aparcado fue consecuencia de las bruscas y peligrosas maniobras deliberadas de Acuña con su camioneta.
"Sabíamos de entrada cómo había sido el accidente, pero se necesitaban pruebas. Mientras tanto, esta persona seguía haciendo su vida normal. Nosotros no lo conocíamos, Santiago tampoco. Pero todo el mundo dice que siempre fue un tipo agresivo, violento, que salía rápido y fuerte con su camioneta y se las 'tiraba encima' a las motos siempre", aporta la mujer.
Santiago Buttini tenía 18 años y 7 meses. Cuando llegó a la mayoría de edad, sus padres le regalaron la moto. E iba a todos lados en ese, su vehículo.
"Esa noche, cuando nos llamaron para darnos la noticia, se nos vino el mundo abajo", recuerda la mamá de la víctima.
El joven de 18 años había terminado la secundaria y se preparaba para comenzar a cursar la tecnicatura en Ingeniería en Petroquímica.
Santiago era el hijo menor de la familia, jugaba al futsal en Coquimbito Peñaflor y siempre sus padres lo habían llevado a donde necesitara. Pero, ya con su moto propia, había conseguido cierta autonomía.
"Era una luz, un excelente amigo, compañero e hijo, y siempre hacía las cosas bien. De hecho, tenía el carnet y todos los papeles de la moto", enumera la mujer, quien aclara que en sus redes sociales aún le siguen dejando mensajes de cariño y de despedida.
"Te cambia la vida por completo, la verdad es que nosotros seguimos porque tengo dos hijos más, pero ya nada es igual, estamos incompletos", concluye la mujer.