Desvalijaron una casa en Maipú y se llevaron implantes cocleares de una nena: “Está muy triste”

Lula (10) vive en un complejo de departamentos ubicado detrás del predio del estadio Arena Maipú junto a su madre, Lorena. Desde los 4 años, la niña -que es hipoacúsica- cuenta con un implante coclear, lo que le permite oír y desenvolverse con naturalidad. Y esto mismo le permite estar escolarizada y llevar una vida sin grandes sobresaltos. Sin embargo, desde el martes pasado, Lula no la está pasando nada bien y es la angustia la que marca su día a día: los controladores del implante coclear le fueron robados, junto a todos los electrodomésticos, artículos de electrónica y otras pertenencias.

“Lula está mal, triste. Ella fue la primera que se dio cuenta que le habían robado los controladores de los implantes el martes cuando llegamos, y se puso a llorar. Necesita recuperarlos, porque no son como los audífonos comunes, sino que consisten en unos implantes que se colocan dentro de la cabeza, mientras que los controladores y el procesador están solo programados para trabajar con sus implantes. ¡No le sirven a nadie más! Y ella los necesita mucho”, destaca su mamá, Lorena Coria, quien se ha puesto en campaña para recuperar estos artefactos.

Desvalijadas

El martes por la tarde -Lorena cree que fue más precisamente durante la siesta-, un grupo de ladrones irrumpió en el departamento en el que viven madre e hija. Y se llevaron todo lo que encontraron a su paso, con los controladores del implante coclear incluido. “Todos los días yo me voy a trabajar temprano y llego tipo 17:30 o 18 a casa. El martes, cuando llegamos, nos encontramos con que habían entrado y se habían llevado todo lo que es electrónica. Evidentemente tuvieron muchísimo tiempo para revolver todo”, agrega la mujer, quien trabaja como empleada administrativa.

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Entre tantas pertenencias que se llevaron, están los controladores del implante de Lula. “Evidentemente vieron que estaba todo junto y creyeron que podía llegar a ser algo de informática, de valor. Pero lo cierto es que no le sirve a nadie más que a mi hija, ya que el controlador se calibra de acuerdo al implante que tiene cada persona”, reflexiona Lorena.

Delicado y fundamental

Los días que pase la niña de 10 años sin los controladores significarán -inevitablemente- una involución en el día a día de Lula. Y es que este artefacto es lo que le permite escuchar, entender y expresarse, por lo que mientras no cuente con ellos, se presentarán múltiples dificultades.

“Necesitamos recuperarlos, porque es un artefacto muy sensible. No se puede mojar, pisar, mover bruscamente; ni siquiera le puede entrar polvo porque es muy delicado. Por eso también estamos preocupados por el estado en que puedan llegar a aparecer, si es que aparecen”, destaca, preocupada, Lorena.

Madre e hija ya iniciaron, además, las gestiones en la obra social para intentar que les reconozcan el robo del artefacto y puedan entregarles uno nuevo. No obstante, no pierden las esperanzas de que aparezcan los que fueron sustraídos. “Ya empezamos a averiguar con el médico, para que haga una orden nueva. Aún así, si la obra social llega a reconocerlos, va a tardar en llegar. Y toda esa espera retrasa a Lula en su habla, su comunicación y en la escuela”, agrega Lorena.

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La niña está un poco más tranquila ya, aunque su madre destaca que pasó por un momento muy difícil cuando se percató del robo. “El martes entramos solas al departamento, mientras esperábamos a la policía, y fue ella quien se dio cuenta que faltaban los controladores de su implante. Estaba muy shockeada y lloraba desconsolada. También le robaron cosas personales como la computadora y su tablet”, sintetiza la mujer.

Cómo ayudar

Quienes tengan datos sobre el paradero de los controladores y el equipo del implante coclear que le robaron a Lula el martes pasado en las inmediaciones del Arena Maipú, pueden comunicarse con Lorena Coria al 2616927261.

Este aparato no tiene ninguna utilidad ni valor para terceros y es fundamental para el desenvolvimiento en la vida de quien cuenta con los implantes y es el propietario genuino.