8 de junio de 2025 - 10:04

Romeo: el niño de San Carlos que superó el trasplante de médula gracias a su fuerza y al amor colectivo

Tras una campaña solidaria que conmovió a Mendoza, Romeo Barrionuevo realizó su trasplante en Córdoba y hoy, con alta ambulatoria, empieza a recuperar su vida.

La historia de Romeo Barrionuevo, el niño de 12 años de La Consulta, San Carlos, nos recordó el poder que tiene la unión de las individualidades, el poder de lo colectivo. Y más cuando se expresa en solidaridad.

A comienzos de abril, la organización Traspasar lanzó una campaña urgente, pedía frenar dos segundos para leer el posteo que nos acercaba una causa que no nos podía resultar indiferente. Romeo debía viajar a Córdoba el 6 de ese mes para realizarse un trasplante de médula ósea, en el marco de su segunda batalla contra la leucemia.

En pocas horas, con la solidaridad de cientos de mendocinos, logró reunir los fondos necesarios para costear el viaje, la estadía y los gastos asociados al tratamiento. Hoy, Romeo se encuentra con alta ambulatoria y atravesando la etapa más esperanzadora del proceso. Su madre, Eliana Barrionuevo, dialogó con Los Andes desde Córdoba y compartió cómo fueron estos intensos meses.

Recarga de vida

“Desde que llegamos tuvimos que hacer muchos estudios pre-trasplante. Encontraron que tenía muy altas las enzimas, así que hubo que esperar casi un mes para que pudiera iniciar el tratamiento”, relata Eliana.

El 5 de mayo se realizó finalmente el trasplante. Su hermana fue la donante. “Le colocaron un catéter y ese mismo día mi hija donó por vía venosa. Fue increíble: en media hora ya habían recolectado todas las células madre necesarias. A Romeo se las transfundieron como si fuera una transfusión común, pero cargadas de vida.

Tras el procedimiento, Romeo atravesó complicaciones por la intensidad del tratamiento. La quimioterapia y la radioterapia le provocaron una fuerte mucositis, inflamación en las mucosas de garganta, tráquea y boca que dificultaba la alimentación. Pero con la fortaleza que lo caracteriza, fue superando cada obstáculo. El 7 de junio recibió el alta ambulatoria.

“Estamos muy agradecidos con los profesionales del Hospital Privado de Córdoba. Lo han cuidado con una humanidad impresionante”, cuenta su madre. “No sabíamos que había tanta gente haciéndose trasplantes de médula. Es un mundo que uno descubre y que te enseña la importancia de donar.”

La historia de Romeo también mostró cómo la red solidaria sigue acompañando. “Con Traspasar estamos en contacto todo el tiempo. Ellos fueron quienes le regalaron el ukelele que Romeo tiene. Y cuando esto pase, me gustaría devolver algo de todo lo recibido: dar clases de música a los chicos, estar para otras familias.” Eliana es profesora de música y ha recorrido decenas de escuelas del Valle de Uco. Su historia y la de su hijo son testimonio del valor de la fe, la comunidad y la empatía en acción.

Finalmente, Eliana Barrionuevo, madre del pequeño gigante, comenta que “pensábamos que íbamos a estar un mes, y ya van más. Pero los tiempos de Dios son perfectos. Todo pasa. Y hoy Romeo está bien, rodeado de amor, y con muchos sueños por delante.”

Romeo Barrionuevo
Romeo y Eliana, su mamá, en Córdoba durante el tratamiento.

Romeo y Eliana, su mamá, en Córdoba durante el tratamiento.

Un puente entre la comunidad y las familias

Desde hace más de 15 años, la Asociación Traspasar acompaña a niños y niñas con cáncer en Mendoza, generando campañas solidarias, contención emocional y redes de apoyo. En abril, la organización impulsó la campaña que movilizó a Mendoza para que Romeo pudiera viajar a Córdoba junto a su madre y enfrentar el trasplante con la tranquilidad de tener cubiertos los gastos.

Nosotros somos un puente entre la comunidad y las familias. El cáncer infantil es un tema al que muchos le esquivan, porque duele, incomoda. Por eso valoramos tanto cuando los medios deciden hablar de esto, no solo para pedir ayuda, sino también para contar las buenas noticias, como la de Romeo”, sostuvo Mercedes Carrión, fundadora de Traspasar.

Mercedes destaca el compromiso colectivo que hizo posible el viaje de Romeo y la importancia de cerrar el círculo contando que el trasplante fue exitoso: “Muchas veces la gente colabora, pero se queda con la duda de qué pasó después. Contar que Romeo está bien, que su médula prendió, es hacerlos parte también de esa alegría.”

La organización se mantuvo en permanente contacto la familia durante todo el proceso. La anécdota que rescata su fundadora es que días antes de que Rome – como ella lo nombra- viajara, desde la organizaron realizaron una despedida en la casita de Traspasar, donde Romeo pudo reencontrarse con sus compañeros de San Carlos y despedirse de sus afectos. Luego, desde la distancia, acompañaron a Eliana en los momentos difíciles, respetando los tiempos y celebrando los logros.

“El 21 de mayo nos avisaron que la médula había prendido. Fue una noticia inmensa. Nosotros sabíamos que estos tratamientos llevan tiempo, pero siempre estuvimos ahí, cerca, con un mensaje, un gesto, un abrazo a la distancia”, expresó.

Para la Asociación, Romeo no es un caso aislado, sino parte de una realidad que atraviesan muchas familias. “Hoy Romeo está bien, y eso nos alegra profundamente. Pero mientras tanto, seguimos acompañando a otros chicos que transitan lo mismo. Esta es nuestra tarea: sostener, hacer visible, y estar”, concluye Carrión.

Romeo Barrionuevo
Miradas cómplices entre Rome y Eliana, miradas que hablan de amor y coraje.

Miradas cómplices entre Rome y Eliana, miradas que hablan de amor y coraje.

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