El consumo masivo en la Argentina podría aumentar 0,7% en 2018, tras caer 1% en 2017, según pronosticaron especialistas de la consultora Kantar Worldpanel. De acuerdo a un estudio, este año impulsarán el consumo masivo el crecimiento del empleo privado (1,3%); el aumento de jubilaciones y las asignaciones (entre 4,2% y 1,5%) y las subas de empleo no asalariado (4%).
En tanto, el consumo se verá afectado por el aumento de gastos en bienes durables (15%); la suba de oferta de créditos hipotecarios (72%); los aumentos en los servicios públicos (42%); el salario real privado, que no crecerá, y el salario real público, que caerá 1,5%).
Además, de acuerdo con el trabajo, el incremento en transporte y tarifas reducirán 15% el ingreso del estrato bajo superior y 26% el del estrato bajo inferior (clase media y clase baja). De todas formas, el balance general del consumo masivo marca una proyección de crecimiento del 0,7% para el 2018.
Juan Filipponi, director comercial de la consultora, explicó que desde 2015 el consumo es "muy volátil, ya que a veces no presenta variación, otras veces cae en el orden del 3% y otras veces se desploma un 8%".
Fue menos optimista el managing director Cono Sur de la consultora, Juan Manuel Primbas, quien sostuvo que el consumo masivo está en franco retroceso. "Es difícil pensar que el consumo crezca; está estancado, se ajusta, está perdiendo y lo mismo pasa a nivel global donde el crecimiento del consumo masivo es de solamente 1%", expresó.
No obstante, resaltó que “lo curioso es que el consumidor no deja de gastar en bienes durables, como notebooks, camiones, motos, autos, turismo y autos usados, entre otros”.
“Lo que no crece es el consumo masivo y el rubro textil”, puntualizó y al aludir a encuestas donde se consulta cómo la gente ve su situación económica futura, indican que “va a ser igual” a la actual.
Al dividir a los consumidores en una pirámide según el nivel de ingresos, Primbas sostuvo que el nivel bajo superior, que es el consumidor promedio argentino “es el que perdió poder adquisitivo, resignó consumo y no se recupera”.
Por otro lado, señaló que el canal mayorista es "cada vez más importante", que son los niveles altos y medios los que concurren a stockearse y que el 30% de su gasto es de marcas de bajo precio. También indicó que los negocios de descuentos tienen una penetración del 39% y las marcas propias se imponen en 34%.
Por último, recordó que el año pasado tuvieron buen desempeño los almacenes y los distribuidores mayoristas, que fueron elegidos por los consumidores finales por causa de la “percepción de bajo precio”.