Por su alta complejidad, el Notti es el último escalón

El hospital pediátrico está en el tercer nivel de internación debido a los recursos humanos y la tecnología. Se complementa con El Carrillo.

-¿Podría decir que el Notti es un Centro de excelencia para la atención infantil?

-El Hospital Notti busca siempre la excelencia, sobre todo en la red de complejidad creciente. Es el hospital de más alto nivel en todo el oeste argentino para dar soluciones, tanto en la parte médica clínica como quirúrgica de alta complejidad.

Hay que pensar que el Ministerio de Salud es un solo hospital, donde existen diferentes niveles que permiten una mayor accesibilidad a la atención, desde los centros de salud, los hospitales de menor nivel, los hospitales regionales y por último los hospitales de mayor jerarquía, que son el Central (adultos), Luis Lagomaggiore (Maternidad y Cirugía) y el Notti (niños).

Si se respeta la Red de Complejidad Creciente, ésta sería la verdadera atención primaria de la salud, el trabajo concatenado, bien relacionado, que se trabaje en manera armónica brindando al paciente la mejor accesibilidad al sistema. A esto apunta el Ministerio. Dentro de todos esos niveles, el más alto en la atención de niños es el Notti.

-¿Podría comentar sobre los servicios del hospital?

-Están las diferentes especialidades pediátricas y las subespecialidades. Buscamos la alta complejidad en la atención de pacientes neuroquirúrgicos, cardiocirugía, cirugía general de tercer nivel, clínica, endocrinología, cardiología, neumonología, diabetes... todo aquello a lo que no se puede dar solución en los centros de salud u hospitales regionales. Para ello está el Notti, que cuenta con la mayor tecnología y recursos humanos.

Dentro del departamento de Cirugía ofrecemos el servicio de plástica y quemado, el servicio de Urología infantil, la sección de Cirugía General Neonatal, que es tan importante y en este aspecto, contamos con toda la tecnología para atender a los pacientes con patologías graves y severas, no solamente clínicas sino también quirúrgicas. Esto hace que no sea necesario derivar ninguna cirugía a Buenos Aires.

En el caso de las cirugías neuroquirúrgicas se le da solución no sólo a la urgencia, a los traumatismos, sino también a tumores y malformaciones. También tenemos cardiocirugías, que están evolucionando y creciendo en cuanto a las complejidades de las patologías congénitas cardíacas. Yo creo que el sistema de salud tiene que trabajar en forma conjunta, bien relacionada, bien articulada, para que el paciente tenga una buena atención, derivación y llegue al hospital con las respuestas al tratamiento inmediato.

-¿Con qué herramientas tecnológicas cuenta el Hospital? ¿Qué les falta? ¿Podría indicarnos cómo avanzó la Campaña "Prendé tu estrella" para obtener un Resonador Magnético?

-Tenemos un servicio de Oncología y Oncohematología pediátrica que también da respuesta a los tratamientos de pacientes neoplásicos de toda la región.

En estos momentos el recurso humano como el tecnológico es satisfactorio, pero sigue siendo necesario un resonador magnético que -en forma conjunta con el Gobierno y la Fundación Fundavita-, se está trabajando para conseguirlo y cuesta alrededor de 22 millones de pesos.

Sería valiosísima esa adquisición para completar el servicio, ya que en estos momentos los estudios se realizan en Fuesmen y es muy engorroso trasladar a los pacientes.

-¿Qué avances hay en Oncohematología?

-Respecto al área de Oncohematología estamos destinando 18 habitaciones para los pacientes inmunosuprimidos, aquellos que están recibiendo tratamiento oncológico, para que no se sobreinfecten con bacterias transhospitalarias. Esta área es muy importante para la alta complejidad del hospital. Son habitaciones que poseen un sistema de aire acondicionado especial, entre otras particularidades.

Los pacientes que ingresan a las mismas tienen las defensas muy bajas, por lo que necesitan un lugar aislado, con personal especializado y dedicado específicamente a su atención. Siempre se anheló brindar este servicio y desde hace dos meses lo estamos ofreciendo. Es para la institución una obra importantísima.

-¿Cómo se encuentra actualmente el Notti?

-Además, se está llevando adelante la selección de triaje en la guardia, lo que facilita un manejo de clasificación de patologías, según el nivel de complejidad. Hay diferentes códigos por colores (verde: patología de baja complejidad; amarilla de mediana y roja de alta complejidad en áreas críticas, como es terapia intensiva). Con respecto a terapia intensiva, se ofrece un servicio de excelente nivel con 16 unidades y queremos ampliarla a 20.

Asimismo, cuenta con neonatología y terapia neonatológica y con un servicio de recuperación cardiovascular, que es otra terapia intensiva para los pacientes que cursan el postoperatorio de cardiopatías congénitas de alta complejidad. En estos momentos, tiene 6 unidades y aspiramos a que sean 8 unidades. Todo esto requiere mayor inversión, más recurso humano, más profesionales, más tecnología (respiradores, monitores).

Actualmente, el hospital ha comprado una torre de laparoscopía para hacer cirugía laparoscópica pediátrica de primer nivel; renovamos la que teníamos hace varios años, que estaba obsoleta. Hemos comprado 16 respiradores, para neonatología y terapia intensiva.

Apuntamos permanentemente a la excelencia, y el hospital cuenta con un recurso humano tanto profesional como no profesional que tiene el mismo mensaje: trabajar en equipo, para la mejor atención del niño. Nuestra única finalidad es dar respuesta al niño que necesita el diagnóstico y el tratamiento de patologías complejas. A eso debe apuntar el Notti; tiene que frenarse en centros de salud la atención primaria.

-¿Cómo se prepara el Notti para el invierno que viene?

-El sistema de guardias en época invernal aumenta el recurso humano porque aumenta la patología estacional, que es la respiratoria más frecuente y de mayor cantidad de consultas. Esto conlleva suspensión de cirugías programadas y disminución de otras patologías que pueden esperar.

En esta gestión, el Ministerio de Salud ha dado fuerza al Hospital Carrillo, para poder contener la patología de primero y segundo nivel en cuanto a internación; entonces quedaría el tercer nivel en el Hospital Notti.

Los mendocinos tenemos que tomar conciencia de que el Notti es el último escalón, de alta complejidad. Tenemos otros centros adonde recurrir: uno de ellos que es valiosísimo y estamos trabajando muy estrechamente, el Carrillo, que dio solución y respuesta oportuna el año pasado en la época de invierno, donde no solamente se pusieron habitaciones para la atención de niños sino también el recurso humano suficiente para atenderlos. Tiene que haber un balance, un equilibrio permanente entre la salud privada y la estatal; eso es salud pública, es el trabajo conjunto entre ambas partes.

-¿Qué nos podría decir respecto a vacunación?

-Para que el niño reciba una atención personalizada, cada mamá debe consultar con su pediatra de confianza. El Notti cuenta con un vacunatorio con capacidad de dar respuesta a las distintas necesidades. Además, en el vacunatorio se realizan tratamientos preventivos a los prematuros extremos, porque no es solamente neonatología, que es de altísimo nivel como oncohematología, sino también el seguimiento que tenemos que tener con el paciente, la estimulación, la evolución en la alimentación y en el desarrollo psicomotriz. El seguimiento del prematuro permite evitar complicaciones.

-¿Cuentan con los recursos necesarios? ¿Qué les falta?

La infraestructura del Notti está quedando chica, sumada a todas las falencias de una falta de mantenimiento y prevención durante muchos años. Ahora estamos teniendo las consecuencias edilicias, pero de a poco estamos arreglando. El recurso edilicio es el que más nos hace falta. Es un hospital con una construcción limitada por el terreno.

-¿Qué es lo mejor que tiene el Notti?

-Lo mejor para mí es el recurso humano con esa actitud positiva permanente en la construcción y trabajo en equipo. Siempre pensando en post del paciente pediátrico. Trabajamos por y para los chicos. El sistema de guardias pasivas, que está permanentemente alerta con disponibilidad horaria.

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