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En los últimos años, el reciclaje y la reutilización de materiales han cobrado una gran importancia en muchos hogares. Una de las técnicas más sorprendentes y útiles es la de cortar una botella de vidrio utilizando materiales simples como hilo, alcohol y agua fría.
Este método, además de ser económico y fácil de realizar, permite transformar una botella en un vaso, una lámpara o cualquier otro objeto decorativo. A continuación, te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
Para llevar a cabo este truco, necesitarás los siguientes materiales:
Lo primero que debes hacer es elegir la botella que deseas cortar. Asegúrate de que esté completamente limpia y seca. Decide la altura a la que quieres cortar la botella y marca la línea de corte con un rotulador o cinta adhesiva para tener una referencia visual.
Toma el hilo de algodón y envuélvelo alrededor de la botella en la zona que quieres cortar. Es recomendable darle al menos 3 o 4 vueltas al hilo para asegurarte de que quede bien ajustado. Luego, corta el hilo y haz un nudo para que no se suelte.
Una vez que el hilo esté bien ajustado, retíralo cuidadosamente sin que pierda su forma y sumérgelo en alcohol o acetona. Asegúrate de que el hilo esté completamente empapado. Vuelve a colocar el hilo en la botella en el mismo lugar que habías marcado.
Con mucho cuidado, enciende el hilo empapado de alcohol utilizando un fósforo o un encendedor. Mientras el hilo arde, gira la botella lentamente para que el fuego se distribuya de manera uniforme. Es importante mantener la botella girando constantemente para que el calor se distribuya de forma pareja.
Después de unos 10-15 segundos de haber prendido fuego al hilo, y cuando veas que la llama empieza a extinguirse, sumerge rápidamente la botella en el recipiente con agua fría. El cambio brusco de temperatura provocará que el vidrio se quiebre justo en la línea donde estaba el hilo.