Una técnica casera, rápida y sin esfuerzo en el hogar que permite quitar la escarcha del congelador sin dañar los electrodomésticos.
En cada hogar, los electrodomésticos se convierten en aliados cotidianos, pero también traen desafíos. Uno de los más frecuentes es la acumulación de hielo en el freezer. Para resolverlo de forma práctica, existen trucos caseros que permiten liberar espacio y mejorar el rendimiento sin recurrir a herramientas complicadas.
La formación de escarcha es habitual, sobre todo en freezers antiguos o que no cuentan con sistema No Frost. Esto sucede por el ingreso de aire húmedo cada vez que se abre la puerta. Al enfriarse, esa humedad se convierte en hielo que se adhiere a las paredes internas.
Con el tiempo, esa capa de hielo crece, ocupa lugar y reduce la eficiencia del electrodoméstico, haciendo que trabaje más para mantener la temperatura adecuada.
Para aplicar este método no se requiere ningún producto costoso ni productos químicos. Solo se necesitan:
Papel aluminio (varios trozos grandes)
Una olla (que entre en el freezer)
Agua
Fuente de calor (hornalla o pava eléctrica)
Todos estos elementos suelen estar disponibles en cualquier cocina argentina.
Este truco con papel aluminio y agua caliente permite ablandar y soltar el hielo sin dañar las superficies del freezer ni forzarlas con cuchillos u objetos punzantes.
Vaciar el freezer por completo, retirando alimentos y bandejas.
Cubrir las paredes internas con grandes pedazos de papel aluminio, presionando para que queden bien adheridos.
Calentar agua hasta el punto de ebullición.
Colocar la olla con el agua hirviendo dentro del freezer (sobre una base o repasador seco para evitar daños).
Cerrar la puerta del freezer y dejar actuar durante 10 a 15 minutos.
Abrir el freezer y retirar el hielo que se habrá desprendido fácilmente, casi sin esfuerzo.
Secar con un trapo limpio antes de volver a enchufar.
El papel aluminio es un excelente conductor térmico. Distribuye el calor de manera uniforme dentro del compartimento. Cuando se combina con el vapor de la olla caliente, se genera una especie de “baño de vapor” que afloja la escarcha pegada. De esta forma, el hielo se despega por sí solo, sin dañar el interior del electrodoméstico.
Lo recomendable es hacer este tipo de limpieza cada 3 o 4 meses, o cuando se note que la escarcha ocupa más de medio centímetro de espesor. Una descongelación regular mejora el rendimiento del freezer, ayuda a ahorrar electricidad y permite conservar mejor los alimentos.
Nunca usar cuchillos ni objetos filosos para desprender el hielo.
Evitar que el agua caliente toque directamente las paredes si no hay papel aluminio.
No volver a enchufar el freezer hasta que esté totalmente seco.
Esperar unos minutos antes de volver a guardar los alimentos.
Funciona especialmente bien en modelos sin sistema automático de descongelado. En los No Frost, este tipo de acumulación no suele darse. Pero si por algún motivo aparece escarcha, también puede aplicarse este truco casero de forma puntual.