Según la psicología, la colorología y la ciencia, usar ciertos colores puede atraer vibraciones positivas y mejorar tu bienestar y tu salud emocional.
El color que deberías usar más seguido si querés atraer buenas energías
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¿Alguna vez te pasó que te pusiste una prenda y te sentiste distinto? Como si algo en vos cambiara. Los colores que usamos no solo tienen un efecto estético, sino que influyen directamente en nuestro estado de ánimo, nuestra energía y hasta en cómo nos perciben los demás.
Aunque parezca un detalle menor, elegir un color u otro puede modificar tu día y es por ello que necesitas saber qué consecuencias trae el uso de tu vestimenta.
La colorología, disciplina que estudia el impacto emocional de los colores, sostiene que algunos tonos tienen la capacidad de desbloquear emociones, reforzar pensamientos positivos y aumentar el bienestar general. Incluso culturas milenarias como la china o la hindú usaban ciertos colores para atraer la prosperidad, la paz o el amor.
Y hay uno en especial que, según expertos en psicología emocional, deberías incorporar más seguido si querés atraer buenas energías.
Ese color es el verde. Asociado a la naturaleza, la renovación, la esperanza y el equilibrio, el verde tiene un efecto profundamente reparador sobre la mente y el cuerpo. No es casual que esté presente en hospitales, centros de meditación o spas. Pero más allá del entorno, llevarlo puesto en tu ropa diaria puede ser una fuente de energía positiva constante.
Investigadores del Johns Hopkins Hospital demostraron que el verde puede reducir los niveles de ansiedad y generar sensaciones de armonía interna. En términos psicológicos, este color representa el equilibrio entre el amarillo (energía) y el azul (tranquilidad), por lo que simboliza el punto justo entre la acción y la calma.
Además, en el plano simbólico, el verde también se asocia con la abundancia, el crecimiento personal y la apertura emocional. Llevarlo en prendas, accesorios o incluso en detalles del hogar puede ayudarte a desbloquear emociones estancadas y atraer nuevas oportunidades.
Incorporar el verde no significa vestirte como una planta. Podés empezar por detalles: un pañuelo, una pulsera, una remera, una carpeta o un fondo de pantalla. Lo importante es que esté presente y lo elijas con intención.
Según la psicología del color, el efecto es más poderoso cuando el tono que usás está alineado con el tipo de energía que querés atraer. Por ejemplo, el verde oliva se vincula a la resiliencia, el verde menta a la frescura mental y el verde esmeralda a la abundancia.
En definitiva, si estás buscando un cambio de aire o rodearte de buenas energías, no subestimes el poder de este color. A veces, una pequeña decisión visual puede ser el primer paso para una gran transformación interior.