Es resistente, elegante y fácil de cuidar: la especie ideal para dar sombra en tu jardín sin complicarte con la jardinería ni recoger hojas de otras plantas.
El árbol que todos quieren en su jardín porque no ensucia y da sombra todo el día
Foto:
Si soñás con tener un jardín fresco todo el día pero no querés pasar el rastrillo cada mañana, existe un árbol que está revolucionando la forma de hacer jardinería. De porte imponente, hojas perennes y crecimiento controlado, esta especie se ganó el corazón de quienes buscan plantas prácticas y bellas.
A diferencia de otras plantas ornamentales, este árbol no requiere grandes podas, no pierde toneladas de hojas en otoño ni invade el resto del jardín con sus raíces. Lo más sorprendente es su capacidad para brindar sombra durante todo el día, sin comprometer la estética ni el mantenimiento.
El árbol en cuestión es el ligustro texano (Forestiera angustifolia), una variedad resistente, perenne y muy popular en paisajismo sustentable. Originario del sur de Estados Unidos y norte de México, este árbol se adaptó perfectamente al clima argentino y se volvió una opción estrella para la jardinería urbana.
¿Su mayor virtud? Tiene un follaje denso y brillante que filtra la luz con delicadeza, creando espacios de sombra ideales en patios y terrazas. Además, no pierde hojas en masa como los plátanos o fresnos, por lo que mantiene el jardín siempre limpio y ordenado.
A partir del tercer párrafo, diversos especialistas en plantas y diseño verde recomiendan el ligustro texano por su bajo requerimiento hídrico y su capacidad de adaptación a distintos suelos. Según un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), esta especie puede crecer bien incluso en espacios reducidos, como canteros urbanos o veredas, sin levantar baldosas ni dañar estructuras.
En términos de jardinería, el ligustro texano se lleva varios premios: tolera sequías, no necesita fertilizantes especiales y sus ramas rara vez requieren podas intensivas. Además, atrae fauna benéfica como mariposas y abejas, sin convertirse en un imán de plagas molestas. Y para quienes cuidan el consumo de agua, es una excelente aliada: una vez establecido, casi no necesita riego adicional.
Esta especie también tiene valor ornamental. Su copa esférica se adapta bien a distintos estilos de jardín, desde los más modernos hasta los clásicos. Y su crecimiento moderado evita que se vuelva invasivo o que tape la luz de otras plantas.
En tiempos donde el cambio climático vuelve imprescindible repensar nuestros espacios verdes, elegir árboles que no ensucien ni requieran mantenimiento constante es una decisión tan estética como inteligente. El ligustro texano cumple con creces ese rol, y por eso cada vez más personas lo incorporan a su jardín.
Ya sea que estés rediseñando tu patio o iniciando en el mundo de la jardinería, considerar este árbol puede ser el primer paso hacia un rincón fresco, natural y mucho más fácil de cuidar. Porque sí: tener sombra todo el día y un suelo limpio, es posible. Y ni siquiera hace falta barrer.