Astrología. Si tenés amigos de estos signos del zodíaco, ya sabés por qué les cuesta tanto aceptar cambios.
Si te interesa la astrología y alguna vez te preguntaste cuál es el signo más cerrado y conservador, llegaste al lugar indicado. No todos los signos del zodíaco son abiertos al cambio ni disfrutan de la improvisación. Algunos prefieren seguir reglas, mantener la tradición y se sienten cómodos en su rutina.
Según el horóscopo, hay un signo en particular que se lleva el título del más estructurado, con otro que le pisa los talones.
Hay personas que necesitan que todo esté bajo control. No son de arriesgarse, prefieren analizar cada situación y, si pueden, evitar sorpresas. Para ellos, lo conocido siempre es mejor que lo nuevo. Su lema es: "Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?".
Les cuesta aceptar ideas innovadoras y no suelen salir de su zona de confort. Si les presentás algo distinto, lo más probable es que lo rechacen de entrada. No es que sean testarudos sin motivo, sino que simplemente creen que su forma de ver el mundo es la correcta.
El orden y la estabilidad son su esencia. No soportan el caos ni la incertidumbre, por eso se apegan a lo tradicional. Las normas les dan una sensación de seguridad, y romperlas les genera ansiedad. Son esas personas que planean todo con anticipación y detestan los cambios de último momento.
Sin más vueltas, el signo que se lleva el puesto número uno en esta lista es Capricornio. Práctico, serio y con una mentalidad enfocada en la estabilidad, no es de los que se dejan llevar por impulsos. Para los capricornianos, la disciplina y el esfuerzo son más importantes que los caprichos del destino. Prefieren lo seguro y probado antes que arriesgarse con lo desconocido.
Si hay alguien que puede competir con Capricornio en terquedad y resistencia al cambio, ese es Tauro. Regido por Venus, ama la comodidad y la seguridad. No le gusta salir de su rutina ni experimentar demasiado. Es fiel a sus costumbres y necesita que todo sea estable y predecible.