Un sello por otro: la UCR busca tapar la salida de Unión Popular con el ingreso de la Coalición Cívica

El presidente del radicalismo, Tadeo García Zalazar, aseguró que el acuerdo podría concretarse este viernes. Pero desde la CC advirtieron que aumentarán las condiciones que pondrán para volver a Cambia Mendoza.

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El presidente de la Unión Cívica Radical UCR Tadeo Garcia Zalazar se reunió con los partidos socios de Cambia Mendoza 

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
UCR El presidente de la Unión Cívica Radical UCR Tadeo Garcia Zalazar se reunió con los partidos socios de Cambia Mendoza Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Hasta el fin de semana pasado, la UCR ponía en duda la salida de Unión Popular del frente electoral Cambia Mendoza. Los radicales subestimaban la dimensión de la rebelión del sancarlino y decían que esperaría a saber cuál sería la suerte de otro disidente, Omar de Marchi, en el PRO.

De Marchi sigue al final, por ahora, en la coalición, pero Jorge Difonso pegó el portazo. Punto final.

¿Error de cálculo? La hegemonía radical recibió un golpe concreto. Tan previsible por las diferencias políticas que hasta costaba entender por qué se lo ponía en duda.

Perder San Carlos puede no ser importante desde las cifras a nivel provincial para Cambia Mendoza, pero generaba un equilibrio territorial en el Valle de Uco, cuyo departamento más importante (Tunuyán) es gobernado por el justicialismo. Por eso la UCR trató de mantener una alianza que se había vuelto una rareza total después de la pelea por la reforma de la ley antiminera 7722.

Más aún lo era que los radicales siguieran “unidos” con Unión Popular a pesar de la vinculación explícita de Difonso y el intendente Scanio con el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa. La matriz de Cambia Mendoza, desde su nacimiento, siempre ha tratado de contener extremos ideológicos. Tal vez este fue su límite.

A pesar del mal trago, la UCR se levantó este jueves con la decisión de tapar el dato negativo que significa perder a un socio, con la incorporación de otro. El presidente de la UCR, Tadeo García Zalazar, se ilusionó con la posibilidad de que este mismo viernes se defina la reincorporación de la Coalición Cívica. Sale un sello y entra otro.

Desde la Coalición Cívica reconocieron que el acuerdo es posible. Habrá reuniones en tal sentido entre el titular de la UCR con el presidente de esa fuerza, Marcos Quattrini, para tratar de concretarlo rápido. No obstante, la CC pondría condiciones que pueden ir desde los cargos hasta las políticas. Por ejemplo, en este partido rechazan en forma tajante la creación de un nuevo banco provincial, idea que ha reaparecido en los planes radicales.

En la CC también señalan que, en medio de las tensiones con el PRO y por la salida de Unión Popular, para la UCR las circunstancias de la negociación han cambiado. “Tienen que bajar varios pisos para charlar”, dijeron.

El efecto de sumar a la CC sería valioso en lo simbólico. La Coalición Cívica es uno de los partidos fundadores de Juntos por el Cambio, junto a la UCR y el PRO. Aunque Cambia Mendoza no sea del todo igual que la coalición nacional, es un buen momento para que la UCR brinde un gesto de plena sintonía con la identidad del frente nacional.

No fue demasiado importante eso casi nunca. Incluso la UCR buscó en el pasado diferenciar al armado local del nacional, o por lo menos decidió en forma explícita que Cambia Mendoza mantuviera identidad propia. Pero ahora sí hay que parecerse.

La importancia de la Coalición Cívica creció de repente. Los partidarios locales de Elisa Carrió se fueron en las elecciones de 2021 y su dirigente más referencial, Gustavo Gutiérrez, critica hoy a la UCR por las mismas razones que el díscolo mayor, Omar de Marchi: habla de exceso de poder y de riesgos para la institucionalidad. García Zalazar aseguró este jueves que, a pesar de los reparos recientes, todos los dirigentes del sector están a punto de dar la sorpresa de que firmarán su integración con Cambia Mendoza para la próxima elección.

UNA DOSIS DE AUTOCRÍTICA

Ante la partida de Unión Popular, el presidente del radicalismo mendocino minimizó la situación. “Hay muchos que han integrado el frente y se han ido, otros que están por volver. Lo vamos a transitar en la pluralidad del frente”, expresó, y dejó salir un esbozo de autocrítica: “hay que repensar esquemas de gestión a futuro, pero estas son tensiones propias de un frente que gobierna y es parte de las preferencias de la gente. Si no se discutiera poder, no tendríamos tensión”, expresó.

Resaltó además el intendente de Godoy Cruz que Cambia Mendoza “es el único frente que en 40 años de la democracia ha pasado cinco elecciones, nunca uno duró tanto”.

Los sellos son más importantes que las personas en estos días. Por eso, el titular de la UCR destacó también que el PRO “institucionalmente va a estar” en la coalición que gobierna la provincia, independientemente de lo que haga De Marchi. “Vamos a esperar la asamblea del PRO, pero hay un llamado nacional para que se quede el sello”, insistió, en referencia a la reunión convocada por el partido amarillo para definir la integración a Cambia Mendoza en los siete departamentos que tendrán elecciones desdobladas.

Asimismo, rechazó la posibilidad de que en las próximas elecciones provinciales haya “dos frentes” antikirchneristas en Mendoza, uno liderado por la UCR y otro por De Marchi. “Lo que es posible es Cambia Mendoza, cualquier otra aventura corre por cuenta de su arquitecto, no lo comparto y cuesta explicarlo”, sentenció.

ADIÓS A UN MASSISTA

La conclusión radical sobre el caso San Carlos tuvo sus particularidades. El discurso principal pasó por destacar que el quiebre se debió a la identificación de Difonso y Scanio con Massa y, consecuentemente, con una parte del kirchnerismo y el populismo. “Tienen una limitación en cuanto a sus referencias nacionales que hoy pasan más por Massa, eso va a limitar las posibilidades del tipo de frente que pueden conformar a nivel nacional y provincial”, razonó García Zalazar.

Por otro lado, Silvio Pannocchia, el cuñado de Alfredo Cornejo que era funcionario de Scanio, marcó con su renuncia y sus críticas a la gestión un tono beligerante que el presidente radical eludió un poco. “La evaluación la tiene que hacer la gente sobre la gestión, aunque obviamente se va a plesbicitar”, tomó distancia García Zalazar. No hay dudas, de todos modos, de que la UCR va a atacar el trabajo en ese municipio a partir de ahora.

El problema no menor para los radicales es definir en esa comuna candidatos propios con los cuales enfrentar al socio que toleraron por pragmatismo político, más que nada. Y no sobran, parece.

“Hay dos o tres candidatos del frente”, señaló de todos modos el titular de la UCR, y confirmó “charlas” con espacios departamentales que se verían reflejadas la semana que viene, cuando se defina la constitución de Cambia Mendoza para los comicios adelantados.

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