La militancia lanza una nueva puesta en escena para defender a la expresidenta corrupta, ya con prisión domiciliaria en su departamento de Constitución.
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Gentileza / Clarín Cristina Kirchner ya cumple la prisión domiciliaria
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En una prueba de fuego para mostrar fuerza y con escenario montado, el peronismo marcha con cita a las 14 en la Plaza de Mayo para manifestarse en contra de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad por administración fraudulenta.
El presidente Javier Milei sigue la jornada desde la Quinta de Olivos en la previa de una movilización que pondrá a prueba la capacidad de respuesta oficial y el plan de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El operativo de seguridad, que inicialmente iba a desplegarse en torno a Comodoro Py, se reconfigurará para cubrir el nuevo recorrido: desde el cruce de San Juan y San José -donde está ubicado el departamento de Cristina- hacia la avenida 9 de Julio, y desde allí, rumbo a Plaza de Mayo.
El Gobierno nacional ya avisó que descontará el día a los empleados públicos que adhieran a la movilización y falten a su trabajo. El protocolo antipiquetes está vigente, advirtieron desde el Ministerio de Seguridad.
La decisión fue tomada tras una jornada de intensas deliberaciones entre referentes del peronismo, en la que se evaluó la reacción ante la prisión domiciliaria impuesta a la expresidenta por el Tribunal Oral Federal 2, cumplida desde el martes por la tarde.
La movilización prevista, ahora reconvertida en concentración, se llevará a cabo en Plaza de Mayo. El PJ y organizaciones afines dispusieron de micros en todo el país para llegar a la Ciudad de Buenos Aires y formar parte de la convocatoria.
"La mayoría de nosotros va a Buenos Aires, pero el que no va a poder ir, se va a movilizar acá", aseguraron desde el kirchnerismo mendocino. En Mendoza, la convocatoria será en la plaza San Martín a las 11 de la mañana.
El kirchnerismo, junto a agrupaciones como La Cámpora, Movimiento Evita, Kolina, Barrios de Pie, Nuevo Encuentro, el Frente Renovador y organizaciones de derechos humanos, impulsan esta nueva puesta en escena militante para denunciar lo que consideran una “proscripción” de Cristina.
“Queremos una reconsideración para que pueda tener participación política”, sostuvo José Mayans, en referencia al efecto de la condena que la inhabilita para ocupar cargos públicos. Además, calificó como “exagerada” la decisión judicial de imponerle a la exmandataria una tobillera electrónica: “Es una persona que siempre estuvo a derecho”.
La manifestación será también un gesto de unidad en medio de las fracturas internas del peronismo. En esta oportunidad, gobernadores como Axel Kicillof y Ricardo Quintela -quienes meses atrás habían tomado distancia- se alinearon en respaldo a la exjefa de Estado. El objetivo: reagrupar al movimiento tras su figura, incluso desde el nuevo contexto de su detención domiciliaria.
Con la prisión domiciliaria ya vigente, Cristina no deberá presentarse este miércoles en Comodoro Py. Sin embargo, en el peronismo dan por hecho y buscan la mística que, aún desde su casa, ella seguirá marcando el ritmo político.