Tras la aprobación de los proyectos jubilatorios, emergencias y fondos provinciales, el Senado entró en un receso invernal. Las mencionadas iniciativas tensaron al máximo el vínculo con el gobierno del presidente Javier Milei, quien se apresta a vetar esas leyes en los próximos días.
El lunes, el Congreso remitió las tres leyes sancionadas el 10 de julio. A diferencia de 2024, el oficialismo se encuentra ahora en una situación de mayor fragilidad para sostener el veto, que fue ratificado en las últimas horas por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En ese marco, la relación de Francos con los gobernadores es complicada, más allá de la foto que Francos se saco con los mandatarios en La Rural la semana pasada. El ministro coordinador deberá desplegar todo su manual político para recomponer la relación dinamitada no solo por el armado electoral libertario, sino también por incumplimientos económicos por parte de la Casa Rosada con las provincias.
Más allá del veto, que se jugará en primer término en la Cámara de Diputados, el Senado retomará en su retorno su agenda previa a la embestida opositora contra Casa Rosada. Entre los temas que aparecen en el horizonte podría reactivarse la discusión por la ampliación de la Corte Suprema de Justicia, un tema que es de poco interés para el Gobierno ya que aspira a encararlo después del período electoral o bien poner en discusión las vacantes actuales, que son dos.
En el tintero también espera la situación de la Auditoría General de la Nación (AGN), que funciona sin representantes de Diputados y Senado. El proyecto que avanzaría en este sentido, aunque en etapa inicial, no establecería cambios en la composición original y distribución del organismo, como pretendía un proyecto libertario, pero sí modificaría el mandato de los auditores, que quedaría en cinco años con posibilidad de una reelección.
Además, para el recinto queda pendiente la sesión secreta por el caso YPF. Otros dos proyectos que estarían en condiciones de ser tratados en el Senado si pasan el filtro de Diputados son los que declaran la emergencia en pediatría y fondos para universidades, que ya cuentan con dictamen y sobre los cuales los diputados avanzarían en pocos días.