El ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, fue víctima de un robo tipo "punguista" el pasado viernes por la noche, mientras cenaba en un bar céntrico de la ciudad de Santa Fe.
Ni la alta investidura judicial lo salvó de la inseguridad. El ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, fue víctima de un robo tipo "punguista" el pasado viernes por la noche, mientras cenaba en un bar céntrico de la ciudad de Santa Fe.
El hecho ocurrió alrededor de las 22.30, en una reconocida confitería sobre bulevar Gálvez al 1900, frente al colegio Adoratrices de San José. Gutiérrez, sentado en una mesa sobre la vereda como un comensal más, había dejado su celular sobre la mesa cuando un delincuente se lo sustrajo de forma rápida y sigilosa.
Las cámaras de seguridad del bar registraron el momento: un hombre caminaba por el frente del local, ralentizó su paso, esperó a que dos mujeres pasaran frente a la víctima, y en un movimiento veloz se llevó el teléfono sin que el ministro pudiera reaccionar a tiempo. Aunque Gutiérrez se levantó de inmediato e intentó correr al ladrón, no logró alcanzarlo.
Pocos minutos después, el juez se comunicó con la central del 911, con ayuda de otra persona, y brindó detalles del equipo robado: un celular Samsung con funda negra. La policía desplegó un operativo en la zona y logró demorar a un individuo que coincidía con la descripción, aunque durante la requisa no se encontró el dispositivo.
Gutiérrez radicó formalmente la denuncia, y el hecho quedó bajo investigación. Más allá de su valor económico, el teléfono contenía información sensible debido al cargo que ocupa el magistrado en el máximo tribunal de justicia de la provincia.