Un ladrón fue detenido en Rivadavia luego de que entrara a un kiosco de Rivadavia, cuya dueña logró reducirlo con la ayuda de su perro.
El intruso debió ser asistido por un médico por las lesiones en la cara, producto de las mordidas recibidas.
El delincuente rompió la ventana del negocio con una barreta.
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Imagen ilustrativa Un ladrón fue detenido en Rivadavia luego de que entrara a un kiosco de Rivadavia, cuya dueña logró reducirlo con la ayuda de su perro.
El intento de robo fue denunciado ayer por la mañana por G. B., una mujer de 29 años, con domicilio en la calle Fausto Arenas al 1500 y el ladrón fue identificado luego por la policía como G. G., de 50 años, con antecedentes por paradero, luego de ser citado en la fiscalía de Rivadavia y no concurrir, según informaron desde el Ministerio de Seguridad y Justicia.
Según relató la mujer, se encontraba adentro de la su casa y el intruso, tras romper la ventana con una barreta logró ingresar al kiosco con intenciones de robar, pero la kiosquera logró reducirlo con la ayuda de su perro, a juzgar por las heridas que presentaba el ladrón en la cara.
Luego llamó al 911 y la policía se encargó de trasladarlo hasta la comisaría 13, quedando a disposición de la Fiscalía de Rivadavia.
Según la información del Ministerio de Seguridad, un médico debió asistir al detenido, diagnosticando “fractura de costilla, costal izquierdo, y debido a la mordedura de un perro en pómulo y nariz”.