Trasvesticidio de Melody: “Fue una hora de furia: Chaves planeó, ideó y ejecutó este macabro hecho”

Comenzaron los alegatos de la Fiscalía de Homicidios contra el ex policía Darío Jesús Chaves Rubio.

Darío Cháves, el ex policía acusado de crimen de Melody Barerra. / Orlando Pelichotti, Los Andes.
Darío Cháves, el ex policía acusado de crimen de Melody Barerra. / Orlando Pelichotti, Los Andes.

Comenzó hoy en el Polo Judicial el juicio por jurados que tiene como imputado el ex policía Darío Jesús Chaves Rubio (33) quien enfrenta el primer debate por trasvesticidio que se realiza en la provincia: la muerte de la trabajadora sexual trans Melody Barrera (27).

Esta mañana, tras la selección de los 12 integrantes del jurado popular, la jueza técnica Nancy Lecek abrió el debate y tras dar las instrucciones de rigor, abrió la etapa de alegatos iniciales, donde la Fiscalía de Homicidios, los querellantes y los defensores fijaron sus respectivas hipótesis sobre el crimen.

Para la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, y su jefe, el fiscal Fernando Guzzo, sostuvieron que se trató de homicidio agravado por ensañamiento, por ser funcionario policial y por odio a la expresión de género (trasvesticidio) y por alevosía.

“Voy a buscar el arma y cagar a tiros a los travas”. Cn esa frase abrió su alegato Guzzo, repitiendo la frase que Chaves dijo previo a los disparos que terminaron la vida de Melody, quien le tiró gas pimienta en la cara al ex policía.

Luego repasó como se produjo el crimen. Tras el incidente donde Melody le tirò a Chaves gas pimienta en la cara, el hombre vuelve a encontrarse con Melody y ahí le le habría disparado: “comenzó a agredir a melody le efectuo 6 disparos y 5 fueron por la espalda en zonas vitales”, dijo el fiscal.

Esas letales heridas provocaron su muerte y “la dejó agonizar sabiendo que no podía sobrevivir y huyó del lugar”. según se puede ver en cámaras de seguridad, apuntó el fiscal señalando, repasando los cuatro agravantes.

El juicio se realiza en la sala 15 del Polo Judicial. / Orlando Pelichotti, Los Andes.
El juicio se realiza en la sala 15 del Polo Judicial. / Orlando Pelichotti, Los Andes.

“Fue una hora de furia: Chaves planeó, ideó y ejecutó este macabro hecho con este macabro resultado. Lo hizo por la furia, el desprecio que le despierta la identidad de género, por el solo hecho de ser una travesti ofreciendo servicios sexuales”, dijo el fiscal indicandoles al jurado que deben inclinarse por un veredicto de culpabilidad.

Por su parte, Andrea Lazo hizo foco en el trabajo investigativo que realizó para este caso la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, detallando el proceso llevado a cabo en el caso particular, con las circunstancias especiales de que el acusado es policía, la víctima una persona travesti, y el encuadre agravado por odio de género.

Familiares  y amigues de Melody, fueron a pedir justicia en el Polo Judicial. / Orlando Pelichotti, Los Andes.
Familiares y amigues de Melody, fueron a pedir justicia en el Polo Judicial. / Orlando Pelichotti, Los Andes.

“Van a poder escuchar a testigos que escucharon los disparos, y que escucharon decir a Cháves que iría a buscar un arma para matar al travesti”, adelantó Lazo respecto de la carga probatoria que se ventilará desde mañana martes y que será respaldada por cámaras de seguridad y los audios del CEO, entre otras pruebas de orden científico.

“Ustedes a partir de hoy pueden dar respuesta y comenzar a desandar ese camino signado por la discriminación, condenando a Cháves por el travesticidio de Melody”, concluyó Lazo.

¿Un homicidio por odio?

A su turno, la querellante Viviana Beigel, quien representa a la familia de Melody junto a Lucas Lecour, ambos integrantes de Asociación para la promoción y protección de Derechos Humanos, Xumek

“Cuando Diego creció, en su adolescencia, decidió ser Melody, decidió vestirse de mujer y ser Melody”, comenzó relatando la representante legal de la familia Barrera. “Para la fecha en la que Cháves la asesinó, Melody tenía 27 años y quería estudiar. Vamos a demostrar que se trató de un travesticidio, ocurrido en una sociedad violenta, que discrimina y no brinda igualdad de condiciones. Se dio en una sociedad en la que algunas personas valen más que otras; una sociedad que genera violencia por razones de género, etnia, raza, religión o política. Ustedes tienen una oportunidad histórica de cambiar esta realidad y condenar este hecho para demostrar que Melody es una persona que merece ser llorada., ella será la bandera de miles y trascenderá para generaciones futuras”, les dijo al jurado.

La madre de Melody Barerra, hoy en el Polo Judicial. / Orlando Pelichotti, Los Andes.
La madre de Melody Barerra, hoy en el Polo Judicial. / Orlando Pelichotti, Los Andes.

El representante de la Asociación para la promoción y protección de Derechos Humanos, Xumek (también oficiando de querellante), Lucas Lecour, solicitó dejar de lado “odio, discriminaciones, estereotipos, marginaciones y prejuicios. Analicen la prueba, libres de todo aquello que puede surgir durante el debate. Todas las vidas merecen ser vividas y todas las muertes merecen ser lloradas”, dijo. Para Lecour, se trató de un hecho cometido con “absoluta crueldad” y agregó: “Cháves fue a ese lugar a comprar servicios sexuales, estaba en una situación de poder y había expresado su odio de género a testigos”.

La posición de la defensa

En cuanto a la defensa de Chaves, la defensora Johana Montero –parte del equipo de abogados que lidera Pablo Cazabán-, pidió al jurado centrarse en los interrogantes de cómo y por qué, ocurrió el crimen. “Darío sufrió, no uno, sino dos ataques y luego hizo lo que cualquier otra persona hizo en su lugar: defenderse, y esto es lo que venimos a demostrar”, dijo.

La posición de la defensa es que se trató de homicidio en exceso de legítima defensa, delito que tiene penas iguales al homicidio culposo: 1 a 5 años de prisión.

El caso

Melody fue atacada a balazos en la madrugada del 29 de agosto de 2020 en la esquina de Correa Saá y Costanera de Guymallén. Se encontraba ofreciendo servicios sexuales cuando un sujeto le pegó seis tiros y escapó a bordo de un auto.

La fuga quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona y los investigadores sabían del principio que el auto era un Volkswagen Bora.

La misma marca de vehículo que tenía Chaves, quien se desempeñaba como auxiliar de la comisaría 34 del barrio Bancario de Godoy Cruz. El efectivo también fue señalado por la declaración de un testigo, un chofer de Cobity que estuvo con él antes de hecho y a quien el policía le dijo que iba “a buscar un arma y a cagar a tiros al travesti”.

El presunto agresor fue arrestado el 17 de septiembre de 2020 en la dependencia donde se desempeñaba. Ese mismo día fue imputado y permanece detenido.

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