Después de reunir todos los estudios técnicos y los principales testimonios, la Fiscalía determinó que Liliana Beatriz Arévalo, de 62 años, se quitó la vida en su casa de Junín y descartó completamente la posibilidad de un femicidio.
Descartaron que la mujer de Barriales haya sido víctima de femicidio, después de estudios técnicos y testimonios. Era muy querida en la zona.
La Policía Científica trabajó en el caso
Foto:
Después de reunir todos los estudios técnicos y los principales testimonios, la Fiscalía determinó que Liliana Beatriz Arévalo, de 62 años, se quitó la vida en su casa de Junín y descartó completamente la posibilidad de un femicidio.
La investigación, a cargo de la fiscal Valeria Bottini y supervisada por el jefe de fiscales Mariano Carabajal, concluyó que no participó nadie en la muerte de la conocida farmacéutica de Los Barriales y se dejó libre al marido de la mujer, que había sido demorado preventivamente.
El informe del médico forense que actuó en el caso y los estudios realizados por la Policía Científica, fueron coincidentes y confirmaron la hipótesis del suicidio, que era la más firme cuando se descubrió el cuerpo pero que debía confirmarse con la rigurosidad que impone la Ley.
Esto también fue reafirmado con los testimonios reunidos entre familiares y personas cercanas, que coincidieron en señalar que Lili Arévalo, como la llamaban todos en Junín, atravesaba desde hace tiempo un cuadro depresivo.
El cuerpo de Lili Arévalo fue encontrado dentro de baño de su casa, ubicada al 1.700 de la ruta provincial 60, que a esa altura de Barriales se transforma en la avenida principal.
La mujer se colocó un par de guantes de látex y puso un almohadón en su cabeza, antes de apoyar el revólver calibre 38 y dispararse.
Los guantes y el almohadón fueron, principalmente, justamente lo que generaron alguna duda sobre lo ocurrido, pero después se constató que fue la mujer la que decidió prepararse así para morir.
El marido, de 61 años, fue quien la encontró así en el baño y fue directamente a la subcomisaría de Barriales a denunciar el hallazgo. El hombre fue demorado y estuvo en esa situación algo más de 12 horas, hasta que se confirmó que no tenía ninguna responsabilidad en lo ocurrido y se lo dejó libre.
La noticia de la muerte de Lili Arévalo conmocionó fuertemente a los vecinos de Barriales, Junín y San Martín.
Sumado a que tenía un trato constante con todos debido a que su actividad de farmacéutica, Lili y toda su familia son una tradicional familia muy conocida y querida en la zona, comprometida con la vida social y cultural de la región.